Alfonso Chase.
La obra de Matthew Ball “El Meta-Verso” es el libro del momento -aunque su lectura nos permite entender de que ya no hay momento-. Es solamente una red virtual en 3D, sucesor, o continuador de internet, que asomo posibilidades a partir de 2021, en el tiempo más rumoroso de la pandemia inducida, en el mundo de la empresas y del megaconocimiento.
Es la existencia misma de internet permeando nuestras vidas en momentos tentaculares de falso universalismo, y en donde tanto conocimiento atosiga, a las personas conscientes, pero invade y seduce a las grandes mayorías, generalmente incultas, que usan todas las posibilidades de la llamada cultura líquida, arrinconada, por ahora, en los rincones del ocio y la banalidad del entretenimiento.
El libro es perspicaz, escrito desde el presente hacia el futuro. El metaverso se está creando todos los días, como un motor del mundo virtual, en esa red maravillosa, o perversa, que busca rodear nuestras vidas hasta convertirlas en espectáculos que ya nadie entiende, y menos interpreta. Todo es tecnología, pretende afirmar. Hasta la manera de crear política, a partir de la nada colectiva o el destino personal anodino o vacuo, que impulsa, a los políticos como producto de mercados, desechables, impulsados, casi todos, al basurero de la historia.
Un libro que debemos leer y analizar, como lo estamos haciendo, en los comités culturales de base, esos herméticos espacios casi invisibles, como debe ser, que sobreviven a esta década infame de realidad política y en donde la muerte, como noticia, se convierte en un espectáculo de entretenimiento y vulgaridad.
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