Antonio de la Cruz: Venezuela: el miedo al CNE nuevo nivel de dificultad en la primaria
Antonio de la Cruz. Director Ejecutivo de Inter American
A cuatro domingos de la elección primaria para escoger el candidato unitario presidencial de las fuerzas democráticas, el poder electoral de Nicolas Maduro (Cilia Flores) y la Comisión Nacional de Primaria (CNdP) declararon este lunes reinstalar la comisión mixta para “tener un intercambio en relación con el avance del proceso de primaria, la fase en la que se encuentra y el apoyo que pueda prestar el Consejo Nacional Electoral (CNE)”. Esta intervención del CNE es el nuevo nivel de dificultad para seguir avanzado hacia una primaria exitosa el 22 de octubre.
El primer desafío fue el 18 de junio, cuando sucedió la renuncia forzada de los rectores del organismo electoral vinculados al gobierno usurpador de Maduro y los supuestos representantes de la oposicion, quienes tenían el mandato hasta 2028.
En ese momento, las fuerzas democráticas superaron la barrera usando los recursos de la primaria autogestionada y el voto manual, alcanzando un mayor entusiasmo de participación de la gente en la primaria que, en febrero, la motivación para participar en la elección estaba por debajo del 50%.
La superación de la barrera en junio ha permitido que la evolución de los indecisos (no sabe) y abstencionistas (ninguno) disminuyeran 19% y 39%, respectivamente, según los datos de la encuestadora Meganalisis.
En abril, el rechazo a la participación del CNE en la primaria fue reflejado por el estudio de la encuestadora Meganalisis, el 82,5% de los consultados opinó que la primaria debería llevarse a cabo “sin la presencia del CNE y con votación manual”.
El 26 de julio se presentó un nuevo desafío: María Carolina Uzcátegui, vicepresidenta de la CNdP, renunció alegando que no existían las condiciones técnicas y logísticas adecuadas para llevar a cabo unas primarias amplias y accesibles para la mayoría de los venezolanos, sin importar su clase social. Sin embargo, este reto se superó con prontitud, aceptando la renuncia y designando a Mildred Camero en su lugar.
La planificación de las elecciones internas siguió sin contratiempos. Los venezolanos tendrán la oportunidad de votar en 80 ciudades de 31 países y en 3.008 puntos de votación con 5.133 mesas en Venezuela, cubriendo el 98,8% de sus municipios, es decir, 331 de 335. A nivel de parroquias en 1.102 de las 1.141 en la cual está divida Venezuela.
No obstante, el camino hacia el 22 de octubre ha estado minado por las amenazas del régimen a los que participan en el proceso electoral, el bloqueo de los eventos de los precandidatos en plazas públicas, los amedrentamientos a toda la cadena que apoya la celebración de la campaña electoral (mítines y recorridos), las agresiones físicas a los precandidatos, detenciones arbitrarias, entre otras adversidades.
Pese a estos obstáculos, la mayoría de los 13 precandidatos ha respondido con determinación y astucia. Solo en contadas ocasiones estas barreras han frenado el ímpetu de las primarias.
En esta nueva fase, el régimen intenta infundir miedo en los electores de cara al 22 de octubre, utilizando al CNE como medio de coacción. Esto recuerda a la historia del “elefante encadenado” que, creyendo no poder liberarse, permanece atado a una estaca.
Presumimos un control total del proceso electoral por parte del régimen venezolano. Creemos que el régimen tendrá la lista de los que voten; sabrá por quien votamos; hará ganar el peor candidato de oposicion; están arregladas las maquinas del CNE, entre otras acciones.
Son miedos inconscientes que durante años nos han constreñido, evitando que nos emancipemos como pueblo, similar al elefante en cautiverio.
Es el momento de reconocer que en el desafío del miedo, el CNE del régimen a la que estamos sujetos, encontramos la clave para nuestra libertad. En él reside la oportunidad para liberarnos del Estado mafioso y la oportunidad de construir una nación próspera, donde nos reencontramos con los seres queridos. Enfrentando estos obstáculos, alimentamos nuestras ambiciones, damos vida a nuestros sueños y acentuamos el valor de nuestros desafíos.
Es el paso previo para conquistar la última meta de la primera fase del camino a la elección presidencial. Siempre podrá aparecer una sorpresa final para eliminar la primaria. Si opta por esta opción, también acabará con su búsqueda de legitimidad de origen. Eso podría desencadenar, entonces, otras opciones que no podemos imaginar en este momento porque “tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe”.
No permitamos que el miedo al CNE coarte la voz y acción del pueblo en las primarias. Venezuela, todos a una como en la obra de Lope de Vega. Porque la libertad es un bien que se conquista todos los días, con el compromiso individual y la unión de todos.
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