Arabella Salaverry: Consternada

Como siempre hay la cereza que corona el pastel, nos inundan con videos obscenos, en donde se irrespetan especialmente a las mujeres, como si el país aún estuviese en una campaña política, de la peor ralea, como nunca antes vista, porque se ensaña con las mujeres, en un afán de desprestigiar a quienes hacen oposición.

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Arabella Salaverry, Escritora, actriz y gestora cultural.

Consternada

Estoy consternada. Según el diccionario, una persona consternada es quien “siente o sufre consternación. Que siente pena, dolor, abatimiento o desconsuelo por una situación”.

En lo que respecta al país, son tantas las situaciones lamentables que se producen que la consternación se me multiplica por cada una de ellas y crece cada día.

Larga la cadena, difícil de enumerar. Porque no hay día en que no aparezca una nueva. Para muestra algunos botones:

  • Se pretende que los ministros decidan sobre el destino de la educación superior. Se imaginan, por ejemplo, a los ministros de este gabinete incidiendo en el manejo de las universidades? ¿Dónde están las personalidades como don Rodrigo Facio, del cual  posiblemente ninguno de estos ministros y ministras ha tenido oportunidad de conocer su pensamiento? O decidiendo el manejo de los fondos que deben ser administrados por personas que conozcan a cabalidad las necesidades de la Academia, su retribución a la sociedad, su aporte al crecimiento científico y económico?
  • Y el señor que ostenta el título de Ministro de ambiente y osa decir que: La función de un parque es ser el motor de atracción de turismo para que beneficie a quien está alrededor, al sector privado que se beneficia de su buena gestión. Qué pena que ya no está entre nosotros el Dr. Boza, quien estoy segura le habría explicado que no, no señor ministro, esa no es la función de un parque nacional, estos no fueron creados con esa visión economicista, existe un concepto que tiene que ver con el medio ambiente, y se llama preservación. Ese debe ser el eje que sustente su función. Y bien que beneficie a quien está alrededor, pero no es esa su función primordial sino más bien la preservación de la biodiversidad y, junto a esta el material genético ya que el 5% de toda la diversidad biológica de la Tierra está en este país y se concentra en nuestros Parque Nacionales.
  • O lo que sucede con  la Caja Costarricense del Seguro Social, en otro momento dirigida por nuestra gran Carmen Naranjo, quien entendió a cabalidad la función social de la institución, la dimensión humana y la importancia de quienes laboran allí. O el Dr. Álvaro Salas, o el Dr. Miranda? Cuánto los necesitamos! Pero en su lugar tenemos la obediencia supina de quienes están a cargo hoy día sin que medie el análisis de la responsabilidad que entraña la dirección de una institución fundamental para el país como lo es la Caja Costarricense del Seguro Social y el respeto a quienes prestan sus  servicios en ella.
  • Y se habla desde un doble discurso de erradicar la corrupción mientras se despacha de sus cargos a viceministros que denuncian irregularidades; se otorgan concesiones, como la de RITEVE, a dedo, después de saltarse un cartel de licitación ganado a derecho por otra empresa; se pretende la venta de los activos más rentables del país (BCR, INS, ICE, etc). No hay día que no nos asalte una noticia, a cual más triste, mientras se orquesta en paralelo el aplauso barato y chabacano.
  • O se acomete un brutal recorte al Ministerio de Cultura y Juventud, cercenando aún más su ya de por sí limitada capacidad de acción, desde la ignorancia de quienes no entienden el enorme valor que tiene para cualquier sociedad la inversión en Cultura, que ha sido explicado largamente pero ha encontrado muros sordos como respuesta.
  • Y la consternación que produce ver la casa presidencial convertida en una corte, abiertamente mal-tratada, o despedidos sus integrantes cuando pretenden pensamiento propio, comparsas del circo pobre en que se ha convertido la conducción del país.
  • Como siempre hay la cereza que corona el pastel, nos inundan con videos obscenos, en donde se irrespetan especialmente a las mujeres, como si el país aún estuviese en una campaña política, de la peor ralea, como nunca antes vista, porque se ensaña con las mujeres, en un afán de desprestigiar a quienes hacen oposición. Me pregunto ¿es que carecen de ideas, es que es tan pobre la posibilidad de acción constructiva que tienen que recurrir a esos extremos?

Y digo a cual más triste, porque con mis años conocí del esfuerzo de muchos hombres y mujeres visionarios, que pusieron su talento, su pensamiento y su esfuerzo en la construcción de este nuestro país, que hoy, en aras de un supuesto beneficio económico, van destazando a dentelladas.

Un embate sin misericordia a nuestro estado que ha sido modelo en el continente y lo fue en el mundo. Se pretende una privatización a destajo, cuando la mayoría de los países civilizados ya han constatado la ineficiencia de ese modelo que vienen intentando entronizar en Costa Rica, despojándonos no solo de los beneficios con los que hemos contado históricamente, sino también de la paz social.

Y más aún cuando se sabe o se debería saber cuál es el remedio al tema de la crisis económica, que no es precisamente continuar privatizando y deshaciendo lo que se ha construido, ni haciendo brutales recortes a los programas sociales. Es poner el ojo en la justicia tributaria, en la evasión y la elusión, es abocarse al buen funcionamiento de las instituciones, no continuar mutilándolas para privatizarlas, es apostar por una economía hacia adentro, y no por las transnacionales como única fuente de empleo, lo cual genera aún más brecha económica. En cambio, tenemos más de lo mismo o aún peor.

Sí, me siento consternada. Nos despedazan el país que tuvimos. Ante los ojos y la indiferencia de un sector muy grande, acostumbrado a vivir en una condición, que pese a las dificultades inducidas por los insaciables, sigue siendo de privilegio en el contexto latinoamericano. Esos que hoy aplauden las medidas que los despojarán de su dignidad como seres humanos.

Consternada. Sí, muy consternada.

 

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