Arabella Salaverry: Erótica – Antología de poesía amatoria (IV)

Invocaciones

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Arabella Salaverry, Escritora, actriz y gestora cultural.

 

Invocaciones

Voz de amar

 

Para tu voz

que me inventó una vez

antes de la inmensa sombra

con que nos cubre la vida

para tu voz de madrugada

con cantos de gallos desvelados

Para esa voz que se pegaba a mi pelo

que me inventaba

para tu voz de amar

para tu amor de amar de dar

para tu voz de sal de mar

para tu voz de mar

de mar de amar

para esa voz que encendía mis rincones

de tanto de tanto amar

para tu voz que me enseñaba

a caminar balbuceante entre palabras

sólo mías

inventadas para mí

adormecida en esa orgía de palabras

humedecida

de tanto amor de amar

de enamorados en París

con el olor antiguo a semen trasnochado

de los alcornoques viejos

de troncos retorcidos

Amor de morir y renacer

amor de amar

de palabras latiendo

amor una vez más de dar

el tuyo

amor de recibir

el mío

amor con tardes de Stravinsky

amor de Bocherini en los rincones

tu amor de iniciación y rito

tu malherido amor

tu amor de amar

de siempre más ante mis ojos insomnes

tu amor atardecido

tu único

irreverente amor

todo lleno de palabras

borracho de adjetivos

siempre a flor de voz

a flor de cadencia

Para ese amor

que supo así

a sangre abierta

acompañarme por todos estos años

seguir humedeciendo mis rincones

reconciliarme con esos retratos

que se amarillan en los cajones

para tu voz

tu voz de amar

tu voz de dar

para tu voz

está siempre mi recuerdo abierto.

 

 

Dónde encontrarme

Búscame en la palabra.

Es allí

y sólo allí

en la incisiva amalgama de las letras

en la sílaba

en el delirio del verbo

en la intensa claridad de la palabra

donde mi cuerpo se desangra

herido por cortes infinitos

se humedece

sale de su tumba

y resucita.

Sí.

Búscame en la palabra.

 

 

Tiempo instante

 

Breve tu viaje por mi piel

breve la compañía del deseo

breve el temblor de tu mano

despertando anémonas

en la intransigente tristeza de mis senos

breve tu caricia larga

que se despoja de sí misma

para hundirme en un mar de cuchillos

afilados en la piedra del delirio

breve la presencia de un ángel negro

que se revuelca implacable

sobre mi boca de hiel

y la redime

Breve tu olor

revuelto con el olor trasnochado

de la ausencia

Breve y sin embargo eterno

el dibujo de mi cuerpo

floreciente en las dunas

por la gracia de tu beso

Breve y para siempre viva

tu savia renaciéndome

en el nido insomne de mi sexo

Sí, breve, muy breve tu viaje por mi piel

pero larga muy larga la herida

donde aún late el deseo.

 

Lo último

 

No quiero en tu hambre

la guía de tu apetencia

No te quiero

partiendo de vos mismo

para regresar a tu deseo

Quiero que la ofrenda

de mi cuerpo

sea motivo de exaltación y gozo

Que el presentimiento

de mi cuerpo en tu cuerpo

y tu cuerpo en mi cuerpo

sea razón para desesperarnos

en la espera

Transcurre por mi piel

como si no hubiese otra

Dale alas a mis brazos

Baja hasta el rincón anónimo

y siémbralo de hibiscos

De camino

riega la luna

por donde vas pasando

Inventa soles

para atizar tormentas

mientras me vas viviendo

olvidas la sed

y me vuelves tu alimento

Es lo último que pido

 

 

Amado

 

Amado

tu mano

desabrocha mi piel

la deja expuesta

abre cauces

cava caminos nuevos

Tu mano

desde el sabor del tacto

inaugura canciones

propone ritos

despliega ceremonias

Y en la inesperada

dimensión de su propuesta

alimenta este tránsito

de mi cotidiana muerte

hacia la vida

Espejo

 

Si reclamas en la arquitectura

de otro cuerpo

el reflejo exacto de tu cuerpo

y en él lo que Amor reclama

Si se fue regando la ternura

a la caricia de una mano

copia perfecta de tu mano

Si se encendió tu piel

en el beso mínimo

de una piel que pudo ser la tuya

Si Narciso

olvidó las sombras

y se aprisionó en tu espejo

Si en la sombra del espejo

se asoma Amor

No niegues el espejo

ni la luz intensa de su luna

niegues

De pimiento maduro

Un beso rojo

de pimiento maduro

Un beso sostenido

jugoso

beso rojo

Un beso

de pimiento maduro

Besando

Esa campana

la de los besos

que cabalgan la distancia

de los años vividos

Esa campana

deja la evidencia de su paso

en el asombro cierto de los labios

Esa campana

fractura la historia

y redime en gozo

en llama viva

la lógica imprevista

de un contacto

que llena el cuerpo todo

con sonidos

 

Otro beso

 

Porque es un tanto ácida

un tanto mediterránea

debo endulzarla

con el azúcar del trópico

Esta fresa roja

un beso

para morderlo despacio

y que nos queme

desde la fresca presencia

de su pulpa

 

De pimiento picante

Un beso

de pimiento picante

Un beso sostenido

de pimiento picante

Un beso que me visitó

en la noche

me arremolinó la boca

me humedeció la vulva

en la irreparable soledad del sueño

 

 

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