Ave Fénix
La lucha debe continuar aunque la mayoría se sienta en desventaja pues no hay otro camino. La Revista es en este sentido un espacio libre y apropiado al pensamiento constructivo, es tiempo de sumar, de edificar esa red de voluntades compatibles para el cambio
El panorama que vislumbramos los costarricenses luce desalentador y ejemplos de ello, son el descalabro en las finanzas públicas, la bancarrota ética manifiesta en el ámbito público y privado, el nefasto avance del narcotráfico y del crimen organizado (muchas veces de la mano), la violencia en sus muy distintos matices y dimensiones, el deterioro de los partidos políticos, la ausencia de liderazgos visionarios y comprometidos, el avance de la pobreza y el desempleo, la defensa a ultranza de intereses particulares sobre el bienestar general, etc. La radiografía del cuerpo social revela la imagen de una democracia absolutamente postrada. El Ensayo de la ceguera del laureado Saramago, ilustra de forma contundente esta época, cuando la pérdida de la vista se convierte en una epidemia, provocando que afloren los más bajos instintos de los personajes, tan sólo interesados en su sobrevivencia. Es una apología de nuestro tiempo.
En este contexto se podría decir que el país vive una especie de transición, entre lo que ya no es y el anhelo de lo que podría ser, pero se encuentra muy cerca de su punto de inflexión; conducente, de no hacerse apropiada lectura, a un destino oscuro y sin retorno. La institucionalidad misma ya no responde a las exigencias de la época, por cuanto el marco jurídico y axiológico se encuentra enmarañado por voluntad propia. Se vive entonces muy cerca del abismo, donde sólo hay un pequeño alero para pensar y actuar. Lo más probable es que el país caiga debido a la inercia de su peso negativo y es posible que su derrumbe, provoque el fuego de cuyas cenizas; según suponen algunos, habra de emerger una mítica ave fénix.
Lo que las personas y liderazgos responsables podría ahorrarle al país, es la caída al fuego para evitarle al ave de la esperanza que tenga que emerger de las cenizas, porque muy posiblemente no se estaría preparado para la cuota de sacrificio y el costo social que eso implica, particularmente pero no de forma exclusiva a las nuevas generaciones. Por lo demás no sería nada nada justo para la mayoría de personas que llevan de por sí el suficiente peso en el actual estado de cosas. Costa Rica no tiene mucho tiempo y carece de líderes de la talla que conlleve este tipo de empresa. Organizarnos mejor y responsablemente es un imperativo de la época.
La lucha debe continuar aunque la mayoría se sienta en desventaja pues no hay otro camino. La Revista es en este sentido un espacio libre y apropiado al pensamiento constructivo, es tiempo de sumar, de edificar esa red de voluntades compatibles para el cambio. El país lo necesita y las nuevas generaciones lo demandan. Actuar con honestidad, transparencia y valor es un requisito de este momento histórico. Cuál es entonces la decisión?
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