Bernardo Alfaro: Estímulo al crédito permitirá que la economía reaccione
"En épocas de fuerte colocación de crédito la economía ha respondido con incrementos vigorosos en la producción y viceversa. El aumento del crédito busca que la economía no caiga recesión. Si sube el nivel de empleo y las ventas habrá menos morosidad en los portafolios crediticios".
Bernardo Alfaro Araya.
Para el Superintendente General de Entidades Financieras SUGEF (1), Bernardo Alfaro Araya, para que la economía reaccione y no entre en recesión, es necesario estimular el crédito, ello se desprende de conversación que sostuvimos gracias a su acostumbrada cordialidad.
Si ese objetivo se logra, el nivel del empleo va a subir, las ventas de los productores crecerán y el resultado final será menos morosidad en los portafolios crediticios.
En una amplia conversación con La Revista, Alfaro analizó diferentes aspectos que tienen que ver con la actividad financiera del país y que incumben al trabajo de la superintendencia que dirigen.
De tal forma nuestro entrevistado se refirió en los siguientes términos a varias de nuestras preguntas:
El CONASSIF (2) y la SUGEF han hecho más estrictas las condiciones de crédito en moneda extranjera que ha influido en la disminución de las colocaciones en esa moneda y han disminuido las utilidades de los bancos
“Desde agosto de 2013, se cambiaron algunas reglas para hacer más estrictas las ponderaciones por riesgo, no por la vía de estimaciones, sino por la vía de capital. Se incrementó un 25% la ponderación para los créditos a deudores de alto riesgo cambiario, según las metodologías de análisis de estrés de las entidades. Para los créditos hipotecarios, el ponderador de riesgo se incrementó de 50% a 62.5%, y para el resto de los créditos, de 100% a 125%.
En 2016, cuando el crecimiento del crédito era muy sólido en ambas monedas, con tasas de crecimiento interanual de 13% tanto en colones como en dólares- se restringió aún más el crédito en dólares a no generadores. En junio se estableció una provisión genérica del 1,5% sobre todo crédito en divisa concedido a un no generador que debía registrarse como gasto de inmediato: También se agregó un cargo de capital para créditos de vivienda para ese tipo de deudores.
En junio de 2018, como respuesta a la ralentización del crecimiento del crédito, esa provisión se redujo, temporalmente, de 1,5% a 1,0% y se eliminó el cargo del 125% como activo ponderado por riesgo sobre los créditos en dólares a no generadores.”
¿Cuál fue la razón por la que se tomaron esas disposiciones? ¿Fueron en respuesta a requisitos impuestos para el ingreso a la OCDE (3) o de algún otro organismo?
“Se pretendía disminuir la dolarización de las carteras de crédito y reducir el riesgo cambiario importante, para quienes no generan divisas. Esta medida fue sugerida por el FMI, quien planteó la necesidad de mitigar la exposición del sistema financiero a ese riesgo.
Esto por cuanto, ante perspectivas de alzas del tipo de cambio, el BCCR tendría que reducir sus reservas monetarias internacionales o aceptar que hubiese más devaluación e inflación. Ante cualquiera de esos escenarios, tendría que subir las tasas de interés internas (en colones) lo que encarecería el crédito y la inversión interna”.
¿Fue el momento oportuno para tomar ese tipo, en condiciones en que la economía más bien requería mayor impulso de crédito?
“Esas disposiciones se adoptaron en 2016 y, desde entonces, crédito en dólares empezó a decrecer. El crédito en colones mantuvo una tendencia creciente durante un año más. A partir de junio 2017, también empezaron a declinar sustancialmente. Hasta el momento no se ha logrado retornar al crecimiento de los portafolios crediticios”.
La inclusión del saldo total autorizado en tarjetas de crédito a la hora de medir la capacidad de pago de los solicitantes, se dice que es excesivo y que desestimula el uso de estos instrumentos, en momentos en que el Ministerio de Hacienda más bien está tratando de estimular su utilización?
“La SUGEF no cree inconveniente la concesión y uso de las tarjetas de crédito. Son un formidable instrumento de pago y, en caso necesario, de financiamiento. Pero es imprudente no considerar todo ese saldo disponible como deuda potencial, pues es una línea de crédito abierta que puede utilizarse con enorme facilidad y en cuestión de un lapso muy breve. A veces lo que falla es la educación financiera de los costarricenses.
Las recientes medidas tomadas por el Banco Central en coordinación con el Poder Ejecutivo para tratar de facilitar los arreglos de pago de los deudores morosos, de alguna manera no desautoriza la normativa de la SUGEF?
“Esas medidas pretenden facilitar las adecuaciones, arreglos o prórrogas de los créditos y fueron propuestas por la SUGEF y aprobadas por el CONASSIF que es un órgano autónomo e independiente. Ni el BCCR (4) ni el Poder Ejecutivo tuvieron que ver con estas disposiciones.”
La reducción de las Tasas de Política Monetaria de 5.5% a 4.75% y de los encajes bancarios de 15% a 12%, para colaborar con la reactivación económica aumenta la capacidad de prestar de los bancos en alrededor de ¢381 mil millones). ¿Es posible que los bancos puedan aumentar las colocaciones, dado que algunos consideran que esa normativa lo que hace es limitar la demanda, más que la falta de recursos?
“Ciertamente hemos observado poco dinamismo desde el lado de la demanda de crédito. Los agentes económicos han estado postergando sus decisiones de inversión y consumo, posiblemente más por razones de incertidumbre ante el panorama fiscal y económico, que por otra razón.
Pero, esas medidas aumentan la confianza de los consumidores y reducirán las tasas de interés lo que estimulará la demanda, dado que el encaje legal es un costo de liquidez para los intermediarios, lo que dará espacio para reducir dichos costos”.
Varios bancos han decidido, como respuesta a la reducción de encajes y TPM, reducir sus tasas activas entre 30 y 80 puntos básicos. ¿Significará esto una reducción también en las tasas pasivas o en el margen de intermediación?
“Ambas medidas implicarán que las tasas pasivas bajen. Al bajar la TPM baja la tasa a la que el BCCR presta a los bancos y la tasa que reconoce a los bancos por sus depósitos.
El margen de intermediación financiero viene en disminución desde hace más de diez años. Hace una década el margen en colones era de un 15% y hoy es menor al 7%. Y en dólares era del 10% y hoy es del 4,7%. Esto por razones de competencia y eficiencia:
¿Esa disminución será suficiente para estimular el crecimiento de la demanda de crédito en las actuales circunstancias del país?
“Es un paso importante. Hay otros factores que obviamente inciden en el nivel de confianza de productores y consumidores. Pero la medida va en la dirección correcta”.
Las tasas de morosidad han aumentado en todo el sistema financiero, resultado de la difícil situación económica. ¿La SUGEF flexibilizará las provisiones que deben hacer los intermediarios para cubrir el riesgo de morosidad, en un afán de contribuir a la expansión del crédito y la reactivación económica?
“No vamos a reducir los requerimientos de provisiones. A todos los costarricenses nos conviene un sistema financiero bien provisionado y blindado, que pueda resistir cualquier embate o tensión proveniente de un shock externo o de una situación complicada a lo interno. Pero sí se ha hecho una nueva clasificación de intermediarios: banca al detalle, entidades diversificadas y banca corporativa, a las que se dará un tratamiento diferencial en cuanto a morosidad, sin que su calificación desmejore. En las primeras, la mora a 90 días se permite hasta el 5%, a las segundas, 4% y las últimas, mantendrán el actual nivel máximo del 3%. Pero las reglas de aprovisionamiento se mantienen intactas.
De hecho, a nivel internacional los bancos adicionalmente mantienen provisiones contracíclicas.lo que permitiría afrontar una desmejora en la calidad de cartera”.
La reducción de los encajes bancarios creará una expansión en los medios de pago. ¿Está la economía en capacidad de absorber esos recursos?
“El PIB ha estado por debajo de su crecimiento potencial y el desempleo muy alto. Ese estímulo permitirá aprovechar mejor la capacidad instalada y los factores de producción, antes que desequilibrar los precios”. La mayor oferta monetaria podría presionar los precios, pero a un nivel manejable”.
La baja de encajes fue solo para depósitos en moneda nacional, para estimular la desdolarización de la economía. Pero, mantener altas las tasas pasivas en dólares y bajas las tasas en colones, aumenta el premio por invertir en dólares y podría ser contraproducente a ese objetivo.
“Esa medida incrementa el riesgo de dolarización de depósitos, como ya ocurrido antes, siempre que las expectativas sean de devaluación. El Banco Central tendrá que manejar con gran destreza su instrumental de manera que la situación se mantenga estable y balanceada.
Eso pasas por el éxito de la política cambiaria y el manejo correcto de las expectativas sobre el tipo de cambio. En las últimas semanas el tipo de cambio sigue bajando y eso puede ser mayor con el ingreso de dólares de los eurobonos y créditos directos al Ministerio de Hacienda, así como expectativas de reducciones de tasas internacionales, con lo cual el premio no resultaría tan atractivo. La respuesta no es definitiva, hay que esperar más de información del mercado”.
En el último informe del FMI, se menciona que el sistema financiero costarricense está sólido y no hay riesgo de una crisis bancaria inminente. Si la actual recesión económica se llegase a generalizar, ¿no sería un contrasentido tratar, en estos momentos de que se aumente el crédito y con ello el riesgo de mora del sistema?
“En épocas de fuerte colocación de crédito la economía ha respondido con incrementos vigorosos en la producción y viceversa. El aumento del crédito busca que la economía no caiga recesión. Si sube el nivel de empleo y las ventas habrá menos morosidad en los portafolios crediticios”.
Si bien los intermediarios de bolsa son supervisados por la SUGEVAL (5), ¿por qué los fideicomisos privados creados por esos entes financieros no son supervisados por la SUGEF, dado que captan recursos del público y que en general, la mayoría no están conscientes de los riesgos que se están corriendo en ese tipo de activos?
“La Ley Orgánica del Banco Central faculta a la SUGEF solo a supervisar exclusivamente los fideicomisos que realizan intermediación financiera. La Ley Reguladora del Mercado de Valores encarga a SUGEVAL la supervisión de la oferta pública o privada de valores (títulos valores o derechos económicos o patrimoniales) para comerciarlos y negociarlos entre el público inversionista. La supervisión de esas figuras, que no realizan intermediación financiera, le corresponde a la SUGEVAL”.
En la reciente crisis de Aldesa, hay alrededor de 30 asociaciones solidaristas que han salido perjudicadas, y con ellas, todos los empleados que depositan allí sus prestaciones. ¿Se ha contemplado que estas asociaciones sean supervisadas por la SUGEF, dado que son entes que captan y prestan recursos, poniendo en riesgo los ahorros de sus miembros?
“Desde el año 1998 el CONASSIF había decidido que la SUGEF no podía contar con los recursos suficientes para supervisar cientos de asociaciones solidaristas, que además son “cerradas”; es decir, no captan recursos del público, sino que sólo invierten los fondos propiedad de sus asociados.
No obstante, dado el tamaño tan relevante que ya han alcanzado algunas de ellas, tanto en número de asociados como en total de activos, en diciembre del año pasado la SUGEF le propuso al CONASSIF que se supervisarían las cinco asociaciones solidaristas de mayor tamaño.
Estamos elaborando la normativa, y ellas están adaptando sus sistemas contables e informáticos para remitir la información y ser supervisadas.
Creemos que en el año 2020 iniciará la supervisión plena de esas primeras cinco asociaciones”.
(1) SUGEF: Superintendente General de Entidades Financieras
(2) CONASSIF: Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero
(3) OCDE: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(4) BCCR: Banco Central de Costa Rica
(5) SUGEVAL: Superintendencia General de Valores
Eugenio Herrera y Eduardo Amador, La Revista.
Comentarios