Carlos Francisco Echeverría.
Por si no lo sabían, un costarricense estará pronto en el podio de la Sinfónica de Boston. Y no será la primera vez. Giancarlo Guerrero la ha dirigido ya en otras ocasiones, así como a varias de las orquestas más importantes de los Estados Unidos, y en Europa a las de Bruselas, Londres, Frankfurt, Polonia, Radio Francia y los Países Bajos. Incluso en Australia ha dirigido.
Es director titular de la Sinfónica de Nashville, Tennessee, con la que ha ganado seis Grammys por distintas grabaciones. Giancarlo es sin duda el músico costarricense de más proyección internacional, en el ámbito exigente de la música clásica.
En Costa Rica, donde se formó en el programa juvenil de la Sinfónica Nacional, ha dirigido sobre todo óperas, aplaudidas tanto por el público como por sus colegas músicos. Y, al igual que las hermanas Poll, el futbolista Óscar Duarte y la boxeadora Yokasta Valle, Giancarlo fue un niño nicaragüense que llegó a nuestra tierra en busca de paz y oportunidades.
Deberíamos felicitarnos por habérselas dado, y felicitarlas a ellas y ellos por haberlas sabido aprovechar tan bien.
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