CINPE: El comercio mundial en el 2020-2021 y el impacto en las empresas exportadoras de la región

Centro Internacional de Política Económica y Desarrollo Sostenible Universidad Nacional

Olman Segura Bonilla, (Ph.D.). Director del CINPE, Universidad Nacional.
Suyen Alonso Ubieta(MSc.)
Jorge Solano Ruiz, (MSc.)

A pocos meses del finalizar un año marcado por los efectos de la pandemia del COVID-19, hacemos un recuento de cómo estos efectos han incidido en el ámbito económico y comercial a nivel mundial y, por supuesto, a nivel regional y centroamericano; y a su vez lo acompañamos con algunas proyecciones para el venidero 2021.

Se realiza una descripción del estado de situación de la economía mundial, luego se presenta la situación del comercio a nivel de América Latina y el Caribe (ALC) y Centroamérica, lo que incluye información sobre los efectos de la pandemia sobre el sector exportador de los países de la región y finalmente, una síntesis de perspectivas a futuro.  En cada uno de estos temas exponemos un mensaje central a modo de reflexión.

  1. La pandemia del COVID-19 y la economía mundial

La situación de la economía y del comercio mundial venían debilitadas antes de la pandemia, situación relacionada en gran medida con la recesión económica del 2008. Así, mientras que el ritmo de crecimiento del volumen comercio de bienes entre 1990 y 2007 se expandió a una tasa media del 6.2% anual, ya entre los años 2012 y 2019, lo hizo a una tasa de 2.3% anual (CEPAL, 2020). Aunado a lo anterior, no debe obviarse que la guerra comercial entre Estados Unidos y China generó una reducción de los flujos comerciales, que al mismo tiempo ha impactado el funcionamiento de las cadenas globales de valor.

Por otro lado, es importante a destacar que en los últimos años se experimentó un crecimiento – aunque moderado- del comercio, el cual ya en el 2019 comenzaba a contraerse. Según datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL, 2020), durante el 2018 se experimentó una expansión del comercio mundial del 3.1% pero para el 2019, este indicador cerró en 2.5%. Asimismo, la organización indicó que durante los primeros 10 meses del último año, hubo una caída interanual del 0.5% en comparación con la expansión del 3.5% registrada en el 2018.

Tomando como referencia los indicadores anteriores, desde el 2019 se previó un panorama complejo para la economía mundial. A finales del primer trimestre de este año, ya la Organización Mundial del Comercio (OMC) indicaba que gracias al alto grado de incertidumbre en cuanto a la gravedad y el impacto de la pandemia podían presentarse dos escenarios: en el primero -optimista- el volumen del comercio caería un 13% al finalizar el año y, el segundo -pesimista-, que el volumen del comercio llegaría a contraerse hasta un 35% al fin de año (ver gráfico 1).

Gráfico 1. Volumen del comercio mundial de mercancías, por cuatrimestre (2005-2021)

Para la recta final del año, según los datos de la OMC el volumen del comercio se contrajo  un 14.3%, lo que implica que la tendencia se ha comportado en concordancia con el escenario optimista y se espera que pueda haber una recuperación del comercio -siempre partiendo de la base reducida- al finalizar el año; sin embargo, posibles repuntes de la enfermedad en ciertos países y las medidas de confinamiento que se adopten pueden cambiar drásticamente esta situación.

Tras el análisis anterior, nuestro primer mensaje es el siguiente:

“El efecto COVID acompañado por una economía mundial ya en franca desaceleración implicará un 2021 con una tendencia similar.  Especialmente si no se logra un crecimiento de 2,5% en el último cuatrimestre 2020, según proyecciones de la OMC”

  1. América Latina y el Caribe: Nuestro comercio internacional

En el caso de América Latina y el Caribe (ALC) los efectos de la pandemia han sido notorios. De acuerdo con estimaciones de la CEPAL (2020) esta ha sido la región en desarrollo más afectada, situación que agrava una economía regional que mostró en los últimos años señales de claro deterioro. Por ejemplo, el año pasado (2019) el PIB promedio apenas había logrado crecer en su conjunto un 0.1% y antes de ese año (2018) tanto solo un 0.9%.

La situación de las economías más grandes de la región refleja el estancamiento en el ritmo de crecimiento generalizado, por ejemplo, México en 2019 tuvo una variación del crecimiento de la economía del -0,1% con respecto al 2018 (2.1%), mientras que Brasil solo creció un 1%, sumado a esto, otras economías se contrajeron con mayor notoriedad como Haití (-0.7%), Argentina (-3%), Nicaragua (-5.3%) y Venezuela (-25,5%).

En materia comercial, a principio de este año la región de ALC sufrió un fuerte golpe en cuanto a exportaciones y la variación interanual entre los meses de enero y mayo registró una contracción del 23.9% en el valor de las exportaciones (CEPAL, 2020). Un factor que explica esta caída de las exportaciones de la región fueron las medidas de cierre temprano adoptadas por China. Dichas acciones tuvieron una afectación significativa en las cadenas globales de valor, ocasionando la suspensión de exportaciones de distintos países por falta de insumos, como fue el caso de las empresas de la región latinoamericana, Estados Unidos e incluso del mismo continente asiático, a razón de no contar con proveedores alternativos.

Los sectores más afectados con la crisis en la región de ALC se vinculan a la metalurgia, minería y petróleo y sus derivados; industrias que tradicionalmente han significado una cuota importante de la factura exportadora de la región. Asimismo, el sector turístico, viajes y aeroespacial sufrieron un golpe critico que prácticamente redujo en su totalidad los ingresos por estas actividades.

De esta sección, el segundo mensaje a resaltar es el siguiente:

“Nos encontramos ante una América Latina golpeada en el ámbito comercial, en la que conviven sectores que se han fortalecido (bienes agrícolas básicos) y otros claves muy debilitados (manufacturas, minería, combustibles, turismo)”

  1. ¿Qué ha pasado en Centroamérica?

En la región de Centroamericana y tras el avance de la pandemia a nivel mundial, se pregonaba un año, más que incierto, difícil. No obstante, aún en contra de previsiones, al finalizar el primer semestre del año el panorama resultó ser más positivo de lo esperado; de hecho, a nivel de ALC, ha sido la región menos afectada.

De acuerdo con la CEPAL, esta región es la única que registra casos de países que, en vez de reducir los niveles de exportación, más bien aumentaron, encabezando la lista Nicaragua con un incremento del 14%, seguido de Guatemala con un 3% y Costa Rica y Honduras con 2% respectivamente. No fue así para el caso de Panamá cuyas exportaciones se redujeron en un 10% y El Salvador un -24% con respecto al 2019.

Esta situación atípica -aumento en el nivel de las exportaciones- en el marco de la crisis que está pasando el mundo, se debe principalmente a las medidas de facilitación del comercio implementadas a nivel intrarregional, un índice de comercio intrarregional alto, es decir, para cada país, la región en su conjunto es uno de sus principales socios comerciales. Asimismo, se experimentó un aumento en la exportación de bienes manufacturados especialmente suministros y equipo médico, de productos agrícolas y alimenticios y granos básicos, mismos, que, aún en medio de crisis, su demanda no se ha visto tan afectada porque forman parte de las necesidades primordiales de las personas. En el caso de Nicaragua, la exportación de oro ha sido el bien que más incidió en el valor de las exportaciones por el aumento de su valor en el mercado internacional.

El punto sensible para la región fue el turismo, el cual, por las medidas de cierre de fronteras y de confinamiento, prácticamente detuvo esta actividad económica, resultado de ello, el caso de Panamá.

Sobre el comportamiento comercial Centroamérica, el tercer mensaje a rescatar es:

“Los mercados internos se han visto fortalecidos, en especial lo relacionados a mercados agrícolas, alimenticios y de baja manufactura. Aunque no debemos quedarnos ahí de forma permanente, ha sido una opción valiosa”.

  1. Un mejor escenario para las empresas exportadoras de la Centroamérica

Como se mencionó antes, Centroamérica no necesariamente correrá la misma suerte que el resto de la región.  Los efectos de la crisis han abierto espacios para aprovechar nuevas oportunidades comerciales como la búsqueda de nuevos mercados, exportación de nuevos productos, aumento de los que tenían poca participación, o bien,  aprovechar el hecho que la demanda de bienes agrícolas y alimenticios, aún en plena crisis, no disminuyó, pues no se puede prescindir de los alimentos tan fácilmente.

Así las cosas, durante I primer trimestre del 2020 se proyectaban grandes retos para las empresas exportadoras centroamericanas. Si bien, se enfrentaron a desafíos importantes, para finales del III trimestre encontramos que la realidad fue menos critica de lo esperado. De hecho, como se mencionó países como Nicaragua, Guatemala, Costa Rica y Honduras mostraron crecimiento en el valor exportado en comparación con el año pasado. Es cierto que este crecimiento fue mínimo -excepto el caso de Nicaragua- pero contrasta con la realidad del resto de países de ALC y el mundo.

Las principales empresas “ganadoras” -por decirlo así- son las que exportaron productos agrícolas, granos básicos, alimentos procesados e insumos y productos médicos -estos últimos por razones obvias-, las cuales en algunos casos aprovecharon la demanda en países donde usualmente no exportaban pero en especial porque China mostró una mayor demanda de bienes agrícolas al ser una de las economías que volvió a reactivar su mercado interno.

Por otro lado, el incremento de la actividad exportadora no exime el hecho que empresas exportadoras de otras industrias se vieran negativamente afectas, especialmente en el caso de productos de hierro, textiles y manufacturas y otros productos agrícolas como cítricos, café, azúcar, maní, melón, piña, flores y pescado.

Para comprender de mejor forma cómo la pandemia afectó a las empresas exportadoras de la región, en la siguiente tabla se muestran de forma general y por país las previsiones que se tenían para este sector al principio de la pandemia y la situación actual de estas.

Tabla 1. Expectativas y situación actual de las empresas exportadoras de Centroamérica

GuatemalaExpectativas al inicio de año

  • Reducción drástica del comercio por influencia de la contracción del comercio con un socio clave: China.
  • Principales sectores afectados: turismo y productos agrícolas.
  • Principales productos que se varían afectados: hierro, café, azúcar y frutas. Influye la caída del precio internacional de estos commodities.

Situación actual

  • Las exportaciones de bienes han tenido un comportamiento atípico en la pandemia y han crecido  (3%)
  • Aumento de las exportaciones de papas y brócoli, cardamomo, café, banano y azúcar; medicamentos para uso terapéutico.
  • Exportaciones de servicios (turismo) son las más afectadas, aprox. -40%.
Honduras Expectativas al inicio de año

  • Caída en la recaudación del 25% en el valor de las operaciones aduaneras
  • Disminución de las importaciones, pero aumento de las exportaciones de: café, banano, oro y azúcar.

Situación actual

  • Incremento muy moderado del valor de las exportaciones con respecto al 2019.
  • Disminución importante del valor de las importaciones y reducción de la balanza comercial.
  • Leva alza en las exportaciones de: banano, camarones, azúcar, melones, sandías, legumbres y hortalizas, especialmente oro.
  • Productos más afectados negativamente: café y cítricos.
El Salvador Expectativas al inicio de año

  • Poco impacto en las exportaciones, pero si en las importaciones.
  • Sus previsiones son cautelosas, aunque se rescata el posible impacto que tendrán si la pandemia afecta en mayor medida a EE.UU.
  • Se proyecta que el país llegara a recesión por la baja en las remeses y disminución del comercio internacional.

Situación actual

  • Disminución del valor de las exportaciones a razón de la caída de la demanda de EEUU, su principal socio comercial.
  • Se considera el país más afectado de la región por el tipo de productos que exporta y depender de un solo destino mayoritariamente.
  • Productos más afectados negativamente: textiles y manufacturas
Nicaragua Expectativas al inicio de año

  • Las exportaciones se verían afectadas negativamente influenciadas por el impacto económico que tendría la pandemia en la economía del país.
  • Expectativas desfavorables por su dependencia exportadora con los EE.UU.

Situación actual

  • Aumento del 14% de las exportaciones, especialmente del régimen zona franca.
  • Principales productos exportados no variaron: oro, carne, café y tabaco.
  • Productos más afectados: azúcar y maní.
Costa Rica Expectativas al inicio de año

  • Impacto negativo en las exportaciones, influye el cierre de fronteras en el caso de las exportaciones al resto de la región y dificultades para adquirir insumos.
  • Retrasos de los procesos logísticos por cierres de puertos, aeropuertos y fronteras.

Situación actual

  • Experimenta un leve incremento en el valor de las exportaciones con respecto al año 2019 (2%).
  • El comercio intrarregional ha sostenido los niveles de exportación y los TLCs firmados han sido un instrumento clave para mitigar los efectos de la pandemia
  • Los productos más demandados fueron agrícolas y alimenticios.
  • Los productos más afectados negativamente: manufacturas, piña, pescado, melón y flores.

 

Aunque las empresas exportadoras de la región tienen relativamente mejores expectativas para comercializar sus bienes en el extranjero, la situación global no las exime de enfrentar barreras al comercio que especialmente este año se han incrementado. De hecho, durante el primer trimestre del 2020 el número de notificaciones hechas por los miembros de la OMC para implementar medidas de restricción al comercio aumentó significativamente en materia de comercio de bienes, seguido de servicios y en menor medida, propiedad intelectual.

A medida que el año avanzó, el número de medidas notificadas ha ido disminuyendo, sin embargo, eso no equivale a que el comercio se esté liberado pues todas se mantienen activas, lo que implica que actualmente estén vigentes un poco más de 2000 medidas restrictivas (Ver gráfico 2).

Gráfico 2. Número de notificaciones ante la OMC para la implementación de medidas restrictivas al comercio por mes, año 2020

Sumado a las restricciones al comercio, el transporte de mercancías se ha limitado a razón de una menor demanda de estos servicios por la imposibilidad de las empresas para exportar sus bienes. Esto supone no solo menor disponibilidad de rutas sino el aumento de los costos logísticos.

Actualmente, los países han comenzado a abrir las fronteras y ha sido clara la necesidad de reactivar la economía y el comercio, por tanto, algunos promueven acciones de facilitación del comercio como agilización de trámites en frontera y flexibilización de medidas sanitarias y fitosanitarias; estas últimas serian de gran provecho para los exportadores agrícolas.

De esta sección, el mensaje que rescatamos es que en tiempos de pandemia:

“Las empresas exportadoras deberán enfrentar un escenario cambiante, entre la facilitación comercial y nuevas restricciones”

  1. Previsiones del Comercio 2021

Sobre lo que se espera para el 2021, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional prevén que el crecimiento del PIB y el comercio mundial se desacelerará considerablemente y las previsiones por parte de la OMC van en la misma línea. Según el Banco Mundial (2020), el PIB mundial disminuirá un 5.2% al finalizar el 2020, mientras que la OMC proyecta que el comercio se aproxime a la hipótesis optimista (13%).

La forma como se comportará el comercio durante lo que queda del año y el siguiente, tiene distintos escenarios. Uno de ellos es que es que tome forma de “V”, que implica la caída pronunciada del comercio y en cierto punto tenga un efecto de rebote pronunciado de crecimiento. Otro supuesto que es tome una forma de “U”, lo que significa que el comercio caiga y ser mantenga paulatinamente en un punto bajo y luego comienza a crecer con cierta celeridad. Existe otro supuesto -el más pesimista-, que toma la forma de una “L” e implica que los niveles de comercio caigan y se mantengan sin crecimiento en ese punto. También puede comportarse como una “K”, donde unos sectores seguirán cayendo mientras que otros se recuperarán. Asimismo, puede presentarse un comportamiento  en forma de “W”, situación que implica que primeramente una caída pronunciada y un incremento de la misma forma, pero que, por alguna razón -nuevas medidas de confinamiento y cierre de fronteras aumentos precipitados en los casos de COVID-19- los flujos de comercio vuelva a caer y seguido vuelvan a crecer.

No obstante, de acuerdo con nuestro análisis consideramos que la evolución del comercio tomará una forma similar a un “✓”: se trata de un escenario donde el comercio caerá y tendrá un rebote, pero que su crecimiento no será tan pronunciado, sino que lo flujos de comercio irán creciendo moderadamente y retomarán la tendencia que se mostraba antes de la crisis hasta después del año 2021 (ver gráfico 1).

De esta sección nuestro último mensaje es el siguiente:

“Mostramos un ritmo de recuperación económica lento, pero no estamos en  el peor escenario y aunque la región de América Latina ha sido la más afectada, la mayoría de los países de Centroamérica han respondido positivamente. Por esta razón, se requiere de Políticas Públicas en favor de las empresas exportadoras, la facilitación del comercio y la integración regional para apoyar las iniciativas nacionales (Ej. acceso financiamiento, facilitación del comercio que impacte en procesos logísticos)”

 


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