Editorial: La información y la lucha responsable (Podcast)
La cuestión es que en tiempos de desinformación, y de tanta perversidad en el manejo de la comunicación política, se hace indispensable la confrontación de quienes realmente estudian y leen sobre la realidad del entorno, con quienes sólo procuran el poder por el poder.

La Revista además fomenta el debate necesario, que profundiza sobre los aspectos que más afligen en esta coyuntura al país. El encuentro sobre Tres Claves del Desarrollo del que participaron en días pasados Miguel Gutiérrez Saxe, Bernal Herrera Montero y Paola Vega Rodríguez y conducida por Nelly López Alfaro, ha sido otro ejemplo de propuesta necesaria. (Los lectores y quienes nos escuchan pueden, ubicar esta presentación en La Revista). Cuestionar el concepto de desarrollo y otros términos que se han venido utilizando, así como meditar sobre la forma en que mejor se pueda hacer uso de los recursos naturales disponibles fueron aspectos abordados por ellos. Igualmente el manejo de una gestión responsable, o bien de cómo pensar hacia el futuro, lidiando con la fuerte tensión política y social que prevalece en la sociedad costarricense. Todo ello, en virtud de la inequidad, la desigualdad social y la desesperanza, como factores que requieren un análisis mucho más exhaustivo del debate público. Es necesario entonces, lograr el concurso y la participación; ya sea de manera física o virtual, de personas cuyos aportes realmente contribuyan a traspasar la niebla del momento tan complejo que experimenta el país. La gran tarea es asumir responsablemente algunas opciones, que posibiliten la salida de esta incómoda transición en momentos que las redes sociales, están sobrecargadas de información falaz de ignota procedencia, diseñada para persuadir y manipular la ciudadanía con mentiras cada vez más recurrentes.
Otro esfuerzo interesante lo viene realizando el Instituto de Formación Democrática y Pensamiento Político “Ágora Siglo 21”, que a la luz de la presente coyuntura y la situación actual del país, ha formulado una propuesta para estimular el debate político y el pensamiento crítico. Para ello se ha fijado una serie de normas bajo principios rectores, que le permitan asegurar el debate objetivo y ético, así como el establecimiento de una agenda de convergencia con criterio nacional. Nuestras páginas han dado a conocer en estos días el manifiesto emitido por el Instituto, el cual contiene sus aspiraciones, y muchas de ellas coinciden con la línea de pensamiento, esbozada por nuestros colaboradores principales.
En todo caso la cuestión es que en tiempos de desinformación, y de tanta perversidad en el manejo de la comunicación política, se hace indispensable la confrontación de quienes realmente estudian y leen sobre la realidad del entorno, con quienes sólo procuran el poder por el poder. La esperanza es que muchos otros actores sociales puedan sumar, al igual que hoy lo hace La Revista, Ágora Siglo 21 y tantos otros, al desafiar el modelo populista imperante. De esta manera también será posible construir nuevas avenidas, que den esperanza así como opciones viables a la democracia en crisis. Debemos lograrlo con la participación ciudadana consciente y responsable, mediante la lucha conjunta y focalizada. Es ahora, porque después será muy tarde.
Comentarios