El serrucho judicial, deporte a estudiar
Todos en algún momento hemos sido víctimas de una serruchada de piso, y es que este deporte se practica desde muy temprana edad, algunos inician la disciplina desde el cunero y perfeccionan sus técnicas a lo largo de sus vidas.
Existen casos de todo tipo, desde serruchadas de piso a nivel familiar, entre hermanos o primos, en la escuela, entre compañeros y más tarde en el trabajo, ¡hasta las que ocurren a nivel nacional!. Todos conocemos una que otra historia, y hasta de las mejores familias y empresas, se escuchan casos. Basta con sobresalir en algún campo para que llegue el serrucho. ¿Será que hay algún premio nacional por este deporte?
La serruchada de piso a nivel nacional alcanza incluso a los Presidentes de la República: Miguel Ángel Rodríguez, José María Figueres, Óscar Arias son tan solo ejemplos. Ninguno de ellos ha sido inmune a una u otra serruchada de piso.
Don Miguel Ángel, una vez finalizado su periodo resulta electo como Secretario General de la Organización de Estados Americanos. ¡Ningún costarricense había ocupado un cargo tan alto y emblemático!. Pero el orgullo nacional llegó a su fin cuando la Fiscalía levanta una acusación en su contra, él regresa voluntariamente al país y una vez acá es esposado y humillado a nivel nacional. Luego de un largo proceso, de más de una década, es exonerado de los cargos. ¡Adiós prestigio continental!
Don José María, ¡el hijo del Caudillo!, una vez entrega el Poder, alcanza la Dirección Ejecutiva del Foro Económico Mundial, un órgano de gran reconocimiento que reúne a los políticos de más alto nivel del mundo desarrollado. Pero llega la Fiscalía, con sospechas de corrupción, los hechos no pueden ser probados y se desestima abrir causa. Demasiado tarde, ya que José María debe dejar ir la Dirección del Foro. ¡Adiós prestigio internacional!
¡Uno podría empezar a notar un patrón!
Don Óscar Arias, dos veces Presidente de la República y Premio Nobel de la Paz. Si bien no ha sido esposado al bajarse de un avión, ni obligado a renunciar a un alto puesto, por años se le ha tratado de vincular con la explotación minera -que no se llevó a cabo-, en la zona norte del país, sin llegar a alguna conclusión. Por uno u otro lado la Fiscalía en estos momentos ve por dónde establecer la culpabilidad del ex Presidente, aún cuando el caso había sido desestimado anteriormente.
Moraleja presidencial:
Que doña Laura Chinchilla ni don Abel Pacheco piensen en ocupar ningún cargo internacional de importancia, es mejor que rechacen cualquier tipo de nominación y menos acepten cualquier tipo de premio, ¡por ninguna razón!. Mientras más bajo mantengan su perfil, mejor será por su salud y tranquilidad. Ya dieron mucho por este país, donde el serrucho es implacable, no sea que llegue de nuevo la Fiscalía y los investigue por algún hecho ocurrido en el transcurso de su gobierno. Y es que el serrucho judicial, no respeta partido político, creencias religiosas, género y mucho menos afición deportiva.
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