Elliot Coen: No más PLN (II)
Como mercadólogo político, veo, una vez más, un error estratégico, que, finalmente, le puede costar la vida al PLN si no corrige de inmediato.

En mi anterior artículo que titulado No más PLN, simplemente, señalé algo tan evidente como que existe una campaña correctamente articulada que pretende enterrar al Partido Liberación Nacional. A ese funeral también están invitando al PUSC y el FA toda vez que el PAC yace metros bajo tierra desde el 6 de febrero del 2022. El anterior artículo despertó mucho interés y críticas, por lo que quise seguir ahondando en el tema con la esperanza de aportar ideas y acciones para que el PLN no pase a ser un recuerdo.
Una pregunta que me hacen reiteradamente es ¿Quiénes están detrás de la campaña anti PLN? Evidentemente se trata de quienes apostaron por los que hoy nos gobiernan. Los que trabajaron para levantar un liderazgo antisistema apalancado en una conocida periodista que le dio la credibilidad al elector, cansado de promesas incumplidas por los políticos tradicionales, y después de dos gobiernos mediocres políticamente, pusiera su esperanza en el presidente Chaves, en busca de nuevos aires y propuestas. De eso no me cabe la menor duda.
El voto se transacciona -regla elemental-, en la credibilidad. Es en ese sentimiento donde nos decantamos por uno o por otro. Cuando les creemos, les compramos su oferta política. Por ello es que la narrativa anti PLN y los partidos tradicionales está orientada a destrozar la credibilidad del PLN, el PUSC y del FA, sí o sí. Las tres últimas elecciones, principalmente las dos últimas, fueron atravesadas transversalmente por ese mensaje logrando movilizar más un voto de censura hacia los “mismos de siempre”, -cliché acuñado indiscriminadamente-, lo que se ofrece es un voto de apoyo hacia lo nuevo. El gran movilizador del voto fue el hastío, el enojo. Ese sentimiento se sigue atizando, culpando de todos los males que atraviesa Costa Rica al PLN y, en menor medida, al PUSC. El FA se salva en el tanto que nunca ha gobernado.
Lo que sorprende es la ingenuidad de algunos dirigentes de esos partidos que caen en el juego del adversario “sin querer queriendo”, como diría el Chapulín Colorado y no se dan cuenta o no quieren ver la realidad tal cual.
Por ejemplo pretender sacar del escenario político las canas, que son como en toda sociedad, importantes por su experiencia y sabiduría y su capacidad de mantener unida una familia es una apuesta equivocada. La inexperiencia ha sido claramente uno de los factores recurrentes en el fracaso político. En otras naciones se acude a los experimentados, no se les margina. Pedir esto es solo confirmar la narrativa de los adversarios: “Que mueran los mismos de siempre”. En una democracia madura como la nuestra esa decisión debería dejárselo al elector y no construir muros en vez de puentes a lo interno de las agrupaciones políticas. Mi humilde opinión.
Como mercadólogo político, veo, una vez más, un error estratégico, que, finalmente, le puede costar la vida al PLN -fuera del gobierno por tres períodos consecutivo- si no corrige de inmediato. Me explico.
Quienes están detrás de la campaña No más PLN no solo quieren ver a Liberación Nacional junto al PAC, comido por gusanos, bajo tierra, sino, adueñarse del discurso socialdemócrata. ¿Por qué será que el Partido que llevó a Chaves a la presidencia lleva en su nombre las palabras Social Demócrata? ¿Por qué será que el presidente Chaves, habla de bienestar de la mayoría? Ya el PLN pasó por esto, el PAC transfirió argumentos doctrinarios socialdemócratas para instalar una nueva versión ideológica, conjugada con principios éticos, lo cual le resultó por varios años muy atractivo al electorado. Ahora nuevamente y en versión recargada, el partido que le sirve de trampolín a Chaves, hasta en su nombre transpira principios liberacionistas, tratase del Partido Progreso Social Democrático.
Bien harían algunos en leerse el libro No pienses en un elefante de George Lakoff, profesor de Harvard, conocido por su teoría de la metáfora conceptual, que sostiene que las metáforas nos permiten estructurar unos conceptos a partir de otros. En este libro nos cuenta del error que cometió el presidente Nixon cuando se dirigió a la nación a raíz del escándalo de Watergate para anunciar su decisión de dimitir a la presidencia de los Estados Unidos de América. Empezó su discurso con “No soy un delincuente”. A partir de ahí Nixon se convirtió en un delincuente para los norteamericanos.
Si nos adueñamos del argumento del adversario para responder, estaremos perdiendo, porque lo que estamos haciendo es reforzandolo y aquí parece que alguna gente es especialista en ello.
Pedirle a alguien que no piense en un elefante es hacerlo pensar en el elefante. Esto ocurrió con Chaves con el tema del abusador. Ese “señalamiento” sirvió para construir su arquetipo de macho alfa anti establishment que el país necesita según una parte importante del electorado, en contraste a las experiencias políticas recientes. El argumento del abusador sirvió para construir el hombre antisistema, que fue la apuesta ganadora en la pasada campaña. Los ataques, lo engrandecieron y lo victimizaron. Así de complejo es el animal político que definió Aristóteles como el ciudadano.
Hace unos días conversaba con una publicista a raíz de una propuesta disruptiva que presenté para una campaña quien, me recordaba también del “error” de haber sacado al ex presidente Figueres con aquel anuncio de “hasta me dicen hijueputa”. ¿Se acuerdan? ¿Sirvió? Si, para reforzar los señalamientos. Vergüenza ajena me da. Sinceramente.
No podemos esperar resultados distintos si seguimos haciendo lo mismo. El vídeo de El salto al vació, los TikTok bebiendo guaro cuando no se acostumbra, son solo ejemplos recientes de una comunicación política equivocada. Enorme daño le hizo al candidato y al PLN.
El marco o framing donde ha estado la narrativa del PLN ha sido fijado por los adversarios y no han logrado salirse de ahí. Mientras sigan “mordiendo el anzuelo” del adversario perderán hasta su ADN, su identidad: esos principios y valores socialdemócratas que la gran mayoría de los costarricenses respetan y admiran. ¿Por qué creen que los adversarios quieren el apellido social demócrata?
El ciudadano, por su parte, sigue favoreciendo al PLN a pesar de algunos de sus “domingos siete” electores de todas las edades conservan claramente el rol del partido y su diferenciación con las otras fuerzas. Cada vez que encuestamos o hacemos escucha social nos encontramos un tico agradecido con muchos de los logros del Partido Liberación Nacional y de la Unidad Social Cristiana. También valoran la importancia del Frente Amplio como parte importante de una oferta política debidamente balanceada. Reconociendo en los tres partidos muchos de los aciertos que hoy disfrutamos como la CCSS, las Educación Pública, la calidad de la Educación Universitaria, la protección y conservación del medio ambiente, las garantías sociales, para citar algunos logros. No hay tal que el ciudadano quiere ver muertos al PLN, el PUSC y el FA, como se nos pinta y algunos casi que automáticamente así lo creen y reproducen.
La comunicación no es lo que uno dice sino lo que el otro entiende y hace con lo que ha entendido. La comunicación política moderna debe estar centrada en el ciudadano, debe entretener, debe emocionar y debe viajar. Mientras sigan haciendo comunicación como se hacía antes, como lo hacían los publicistas que contratan los partidos tradicionales como si el candidato o el partido fueran un producto que había que venderlo seguirán fracasando.
Mientras sigan creyendo que con cambiar el empaque (candidato) al producto es el camino a la presidencia seguirán perdiendo elección tras elección. No es un tema de “cajas nuevas”. Es más que eso. Mucho más. Es más que renovar el empaque. El problema del PLN hoy no es de imagen sino de identidad. No basta con cambiar unos apellidos y modernizar unos colores o logotipos. Es más que eso. Mucho más y tras tres derrotas electorales creo llegó el momento de enmendar rumbos.
La renovación se define como “restablecer o reanudar una cosa que se había interrumpido”. Bien harían en el PLN en dejar de hablar de los candidatos y las “próximas elecciones “ y empezar a hablar del ADN de Liberación Nacional. De esa “cosa” que se había interrumpido. Más ahora que no hay campaña formal. Es el momento oportuno para restablecer, reposicionar los principios que están en el ADN de Liberación Nacional. Es el momento de llevar la conversación política a un framing propio y no al marco impuesto por el adversario, por el enemigo político. No seguir haciendo lo mismo de siempre, es necesario cambiar y seguramente con expectativas altamente positivas, cuando la actual administración hace agua por todos sus costados.
Estoy preocupado. He conversado con muchos dirigentes liberacionistas con la intención de generar un cambio que los aleje de la comunicación acartonada pero, confieso, que esto es desgastante. Hace unos días una persona involucrada con la comunicación del PLN me dijo, en relación a un diputado, que su “investidura” no está para TikTok. Desde la Reina Isabel II, pasando por varios mandatarios, intelectuales hasta el Papa Francisco están en TikTok. ¡Por Dios!. Por cierto les recomiendo perder el miedo y ver los TikTok del Papa Francisco. Hay mucho que aprender de comunicación en ellos.
La comunicación entre personas como la comunicación política requiere de datos (Cuerpo) para intercambiar pero también de forma (Alma), si no, sin alma, es solo información. La forma (Alma) en que intercambiamos información es lo que crea esa conexión emocional que debemos buscar. Al fin de cuentas, recuerden, el voto es emocional. En la comunicación política no se trata de que nos compren sino que se enamoren locamente de una idea, de un partido o de un candidato. El TikTok, como otras plataformas digitales nos ayuda en la conquista, en el enamoramiento. Si nos quedamos encerrados en casa difícil será encontrar pareja y que nos enamoremos. Hay que ir a buscarla y hoy, están en las redes sociales. Ahí están quienes tenemos que enamorar, dicho en forma metafórica.
No podemos quedarnos en el frio comunicado de prensa, en el artículo, en la conferencia de prensa, en la entrevista. Ya el ciudadano no está detrás de un periódico o al frente de un televisor, el ciudadano está en las redes sociales. Lo entiende el Papa Francisco. ¿Por qué no lo entienden algunos de nuestros políticos? El PLN hasta hoy, no lo ha interiorizado. El Facebook oficial del PLN tiene 55,000 seguidores de los cuales el 90% son hombres y el 10% mujeres. Sí, el partido histórico de Costa Rica. Impresionante reflejo de como se le ha restado importancia al tema.
El PLN y el PUSC, no hacen Política Digital. Siguen en la era 2 D (Aire y Tierra) cuando ya estamos en las 3D (Aire, Tierra y Digital). La política digital es compleja. Requiere de especialistas pero sobre todo, de un enorme conocimiento de la psicográfica del ciudadano, de sus intereses, valores, actitudes, miedos, aspiraciones y enojos así como de su semiosfera, donde se definen sus objetos, símbolos, términos y acciones y esto, cambian, con cada generación. Por ello es que en política digital se insiste en la segmentación. Es fundamental. Quienes llevaron a Chaves a Zapote lo entienden. Ahora, desde el gobierno siguen comunicando como se hace en el siglo 21. En la acera enfrente no lo están haciendo y se sorprenden del resultado de las encuestas.
Cuando el ciudadano habla de un PLN renovado no se refiere imprescindiblemente a caras nuevas, al empaque nuevo. Esa semiótica no la han entendido no solo en este partido. Se refiere a un “ALMA” nueva. Renovada. El “Cuerpo” que son el ADN del PLN ahí está, escondido, dormido para el ciudadano, pero existe, no es una ilusión, es una realidad. Solo falta despertarlo pero si el ALMA (Forma) no se renueva, la conexión emocional con el elector será imposible, no habrá nuevamente el enamoramiento que el costarricense tuvo con el PLN.
En la Asamblea pasada eligieron gente “vieja” y unas pocas caras “nuevas”. Bien hecho, la experiencia y la sabiduría de los dirigentes actuales combinado con la juventud puede ser una forma ganadora para el PLN. ¿Por qué no promover lo que hicieron? Una vez más caen en el marco narrativo del adversario. No es por ahí por donde se debe transitar, por la vía y con guión propio. Van contra vía.
Las redes sociales no son un medio de comunicación más como hace un par de semanas me respondieron en una charla a periodistas y politólogos que me invitaron. Esta posición hace pensar que no se han enterado de los enormes cambios en las tecnologías de la información y comunicación, como tampoco por otro lado, en los cambios en la pirámide generacional.
Lo entiende el Vaticano, AMLO, Barack Obama, Trump, Shakira, Messi, Chaves, Lula, Navas, Raymundo y todo el mundo pero quienes han manejado la comunicación en los partidos tradicionales ¡NO! y muchos de sus referentes tampoco, en un acto casi de negación.
Los gobiernos, principalmente en nuestra América Latina, los están cambiando los enojados. Los que adversan al PLN son los mismos que alimentan a los enfadados, a esos enojados, son los que les recuerdan que estamos como estamos por culpa de “los mismos de siempre”, por culpa del PUSC, del PLN. Decirle no a las “caras viejas” es aceptar ese argumento, es validar la narrativa del adversario. Así de simple y sencillo. Es darle la razón. Es decir a las nuevas generaciones que los partidos tradicionales lo hicieron todo mal y no, no todo lo hizo mal, ni el PLN ni el PUSC. ¿Por qué no lo dicen?
No es por ahí. Ciertamente ha habido errores de algunos dirigentes pero el PLN y el PUSC son más grandes que sus dirigentes, cuestionados o no. Un partido es la suma de ideas, realizaciones y personas, algunas muy buenas, otras no tanto, pero es más que un candidato, un apellido. Recordar eso ayudaría mucho a generar los cambios que el elector está entendiendo por renovación.
Quisiera que este artículo, como el anterior, ayude a entender a quienes tienen poder de decisión en el PLN y en el PUSC que no es comunicando como siempre lo han hecho que van a lograr resultados distintos.
Los políticos deberán aceptar, espero que pronto, que las redes sociales no están al servicio de los políticos, sino que están al servicio de los ciudadanos para que ellos, ahora sí, puedan hablar de lo público, las redes sociales están al servicio de los electores para opinar de los políticos, para interactuar con los políticos. La política digital está al servicio de todos, la comunidad, mientras que la política mediática, la antigua, está al servicio del político, del individuo. Lo siento por los políticos pero ellos, con la Internet y la telefonía celular dejaron de ser el centro de atención. Hoy es el ciudadano. No esperemos a necesitar su voto para interactuar con ellos. Podría ser muy tarde y es nuestro deber trabajar conjuntamente por el fortalecimiento de la democracia participativa, clara, transparente e inclusiva.
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