Fernando Nietzen: Nuestra Tormenta Perfecta
Durante varias décadas los demagogos fundamentados en una profunda ignorancia histórica repetían sin cesar que “Costa Rica ha escogido un modelo de desarrollo sostenible” dando con su gangsterismo intelectual la impresión que los ciudadanos están de acuerdo en el camino escogido por ellos y que solo ellos tienen la verdad.
Fernando Nietzen Rovira, Geólogo.
Los costarricenses en general poseemos una elevada conciencia y creatividad a favor del entorno tanto natural como social y así debe de ser por el bien común de los habitantes actuales y futuros. En este sentido, hay mucho más en lo que podríamos liderar y aportar al planeta. Cabe preguntarse ¿A qué se debe que numerosos talentos nacionales logran sobresalir en este y otros campos de acción, pero únicamente cuando se deciden a emigrar? Este fenómeno, lastimosamente, se manifiesta en todos los campos desde el deporte hasta las ciencias y las artes.
En el ámbito geológico y en especial durante la última década ha llegado a ser muy evidente esta fuga de cerebros costarricenses. Muchos colegas se encuentran actualmente en todos los continentes ayudando con sus conocimientos y creatividad a fortalecer tierras ajenas a la que les vio nacer. Esto es sano puesto que permite divulgar y fortalecer el conocimiento mientras diversifica la oferta de oportunidades y soluciones a nivel internacional. Lo que no es sano ni provechoso para Costa Rica es que los profesionales tengan que emigrar por razones politiqueras mal direccionadas por nuestros funcionarios que juraron hacer todo lo contrario y mostrar su lealtad hacia la patria.
¿Cómo sabemos que las decisiones son muchas veces antojadizas y no técnicas? De muchas maneras y frecuentemente, veamos solo unos ejemplos: En el 2010 la jerarca de la Comisión Nacional de Emergencia le prohibió al Geólogo de la institución emitir los resultados de su evaluación acerca de los peligros para los conductores en la ruta 27 a Caldera. Los politiqueros igualmente ignoraron las recomendaciones de geólogos cuando se construía la Ruta 32, recuerden eso cada vez que se cierra esta ruta o cuando se producen heridos o muertos por caída de material en la misma. Para la construcción de la primera fase del puerto caribeño por APM, se tuvieron que importar piedras desde Noruega y desde Nicoya, a 330 kilómetros con tal de no aprovechar al tajo idóneo ubicado a 20 kilómetros de Moín. El costo económico, social y ambiental de estas decisiones ideológicas anti-desarrollo ha sido tremendo y lo pagaremos muy caro durante muchos años porvenir.
A partir del 2010 en que se anuló por parte de una corte inferior la concesión minera ya otorgada y avalada por la Sala IV, los oportunistas políticos profesionales condenaron a la pobreza a varias comunidades alrededor de Crucitas. Al pasar el tiempo el ciudadano empezó a darse cuenta a nivel nacional que la mejor opción habría sido permitir el aprovechamiento empresarial moderno en contraste al caos y anarquía allí generado por los ideólogos extremistas, ellos si recibieron premios profesionales, políticos y personales, a costa de la afectación a la colectividad. Incluso hoy día, pudiendo corregir los errores del pasado, siguen recetándole la odiosa subsistencia al pueblo mientras ellos como diputados, funcionarios o profesionales no se limitan a ese nivel de pobreza. En Costa Rica se socializa la pobreza y se privatizan los beneficios del populismo político.
Para avanzar y no seguir los pasos de Venezuela, Costa Rica necesita de expertos en solucionar problemas en vez de expertos en porqué no se debe desarrollar algo. Para que las personas capaces de solucionar retos ambientales, tecnológicos, económicos o sociales puedan hacer su trabajo se requieren funcionarios y políticos capaces que hablen con la verdad y con valentía para defender y hacer lo mejor en vez de lo populista y personalmente beneficioso. Los demagogos durante décadas han tenido rienda suelta y gran éxito en fabricar la tormenta perfecta con toda su labor anti-empresarial. En toda Latinoamérica ha disminuido la brecha entre ricos y pobres con la notable excepción de Venezuela y Costa Rica. La verdad es que requiere un gran esfuerzo lograr mantener a un país con ciudadanos tan capaces en la pobreza y el subdesarrollo, es más fácil hacerse a un lado y dejar trabajar y progresar a los ciudadanos productivos.
Uno de los “ases bajo manga” que guardan celosamente los apóstoles de la miseria ajena es el hecho de que, al ciudadano bien intencionado, es decir, a la mayoría de la población, les cuesta aceptar y entender que estos apóstoles tienen una infinidad de formas de enriquecerse con sus acciones. Han perfeccionado el arte de pretender estar sirviendo y ayudando al prójimo mientras solo buscan el beneficio propio. Mucha gente decente dice cosas como “¿Pero, qué pueden ganar al dañar así al país?, no tiene sentido”. El fundamento de tal línea de pensamiento es que: si no hay una explicación entendible para las acciones irracionales de terceros, no es posible que se estén dando dichas acciones. Es como decir que, si no aparece el cadáver, o si no descubrimos un claro móvil, no hubo crimen, ¿Que conveniente no? Esa incapacidad de ver todas las aristas y maquinaciones invisibiliza y exonera a los amigos del caos y de lo ajeno. Generalmente se empieza a comprender y hacer publico la magnitud de los abusos y saqueos muchos años después de los hechos.
Los mismos que nos empobrecen con sus inmorales pensiones de lujo y abusos de autoridad además prohíben el desarrollo. En este caso prohíben la investigación científica, la exploración requerida para conocer los recursos con que contamos. Cada vez que descubren un término nuevo que tiene apariencia de vanguardista ven oportunidades de negocio y formas de sacarle el juguito durante meses mientras se inventan otro. Se enorgullecen de lograr imponer políticamente lo que no pueden jamás ganar ni justificar con la verdadera ciencia y razonamiento lógico, por eso es que necesitan el caos y el rio revuelto como el que vemos en Crucitas y zona norte. Es un hecho que este caos y saqueo ilegal de nuestros recursos se va a extender a muchos otros lugares del país, y allí estarán los pseudo-funcionarios prestos a evitar que se apliquen las mejores técnicas y soluciones. Ciertamente es más barato socializar los gastos (dinero del pueblo), requeridos para pretender estar protegiendo el ambiente que ponerse a cumplir con la legislación que ellos mismos le imponen al resto de la población. Dentro del caos resultante llegan entonces oportunistas a sabiendas de la impunidad incorporada como ingrediente esencial de la receta.
Los amigos del caos saben que mucha gente se deja llevar por titulares manipulados, y que si se llegara a conocer la verdad, no importa puesto que ya seria tarde y habrían logrado sus nefastos objetivos. Hay decenas de ejemplos: enfocarse en un país pobre como el nuestro en teorías y planes como la Carbono-Neutralidad mientras nuestros ríos se ahogan en basura, con desempleo rural superior al 30% es irresponsable. Ese actuar puede ser “políticamente correcto” como dirìa el camarada Mao Tse Tung pero, lástima que es incorrecto en cuanto a todas las demás “…mentes”, es decir: socialmente, ambientalmente, financieramente, ecológicamente, sosteniblemente, productivamente, eticamente y responsablemente.
Soñar con la teoría de que el país va a convertir su flotilla vehicular a los coches y buses eléctricos suena muy bonito, especialmente si escogemos ignorar o escondemos la verdad de que para lograrlo se van a ocupar hasta 19 veces más de algunos minerales (de minas a cielo abierto), para construir las baterías. Para los burócratas oportunistas nada de eso importa mientras todo venga de otro lado, no les molesta seguir importando petróleo de países más desarrollados. Lo son precisamente porque nos venden sus productos con altos márgenes de ganancia. Ese diferencial con la famosa factura petrolera es el que les enriquece a ellos y nos empobrece a nosotros, nuestros pseudo-servidores públicos consideran un gran logro que tengamos que importar todos los recursos mientras exportamos las fuentes de trabajo y los mejores talentos nacionales. Operan en el país decenas de empresas que ocupan y utilizan oro para fabricar sus productos. Es un mineral ampliamente disponible en Costa Rica pero estas empresas se ven obligadas a importarlo, mientras tanto el oro nuestro sale regalado hacia el norte, sin producir ganancias al costarricense.
En el 2010 advertimos como gremio acerca del tipo de desastre multi-facètico que se estaría provocando al darle la espalda a la minería moderna, desastre ampliamente evidente en la actualidad. Lastimosamente hoy podemos prever que debido a la falta de asesoramiento científico y voluntad política la crisis de la zona norte va a crecer y extenderse a otras zonas auríferas del país. Ya estamos iniciando la etapa que advertimos hace años en que la orerìa ilegal y contaminante empieza a ser el menor de los problemas. Se afianza y crece una variedad de muchas actividades PEORES asociadas por una simple razón, porque allí está el oro abundante, ellos saben dónde está y como encontrar otros yacimientos en otros sectores del país.
Algunos oportunistas queriendo disfrazarse de consultores han propuesto soluciones que insultan la inteligencia de la mayoría. Cualquier cosa que se construya en esos terrenos solo serviría de techo para la red de túneles ilegales imparables. El ministro y sus asesores han declarado que cortando el suministro de mercurio que utilizan se acabaría la oreria, tal como vaticinamos ya es evidente que están muy equivocados. El ingenio humano no tiene límite, lo cual puede ser muy bueno, excepto cuando se le encauza hacia lo ilegal o destructivo. Hay quienes piensan que con solo declarar esa zona como parque nacional ya se acaba el problema. Prefieren hacerse los que desconocen que en el Parque Nacional Corcovado no han podido detener la orería desde los años 80, ni lo van a lograr. En el sur hay más del 30% de jóvenes que dejan sus estudios básicos, ¿Qué opciones tienen para sobrevivir? El problema es mundial, en la Cuenca Amazónica, hay actualmente 96 zonas protegidas siendo arrasadas por los oreros ilegales, incluyendo territorios indígenas, parques nacionales, zonas de patrimonio de la humanidad etc. Tanto en Costa Rica como en las Amazonas, cuando sube el precio del metal, aumenta la cantidad de oreros.
A lo largo de nuestra frontera norte ya no es una finca, sino que más de 20 fincas afectadas o invadidas por los amigos de lo ajeno que buscan lo que nuestro gobierno desprecia: riqueza. Tal como dijimos desde enero del presente año, pretender dar una “solución integral al problema” como prometió el ministro Rodríguez del MINAE logra solo una cosa: esparcir y diluir la responsabilidad del ministerio que lidera. Entre más entes públicos involucrados hay mejores posibilidades de que el público se rinda y acepte la ineficiencia estatal, como si no hubiera soluciones, pero si las hay y han sido ignoradas a toda costa. En Fortuna de San Carlos, uno de los sitios más visitados por el turismo vemos ya a indigentes durmiendo incluso en las criptas que están aún abiertas. El sector turismo busca soluciones o acuerdos para que las huelgas y marchas de protesta les exima a ellos de los inconvenientes, ¿pero el resto de los ciudadanos qué? Solo falta que los sindicatos les otorguen un pase especial para los cierres de carreteras. En San José, nunca antes se han visto tantos indigentes ni tantos suicidios.
El arma oficial más eficiente para “controlar” la crisis es a nivel de noticieros, lograr que los medios ignoren la anarquía fabricada es ciertamente mucho más fácil que realmente solucionar nada, es comprensible pero no es correcto. El documento con las 325 firmas de vecinos genuinos de la zona solicitando al Presidente Alvarado que les permita trabajar y aprovechar el mineral legal y ordenadamente fue totalmente ignorado. Los vecinos siguen quejándose del acoso a que son sometidos, de la pérdida de soberanía nacional y de sus propias fincas, de la línea de autobuses del lado Nicaraguense que trae regularmente a los oreros ilegales hasta el sitio de paso del rio limítrofe, del elevado decomiso de material, oro y mercurio que nadie sabe a cuánto asciende ni donde fue a parar. Ellos cuentan que desde el 2009 se sienten burlados y abandonados por el gobierno, que ellos dieron diversas entrevistas en aquella época en favor del desarrollo del proyecto empresarial pero las mismas fueron editadas y no salieron al aire ni en la prensa escrita.
La denuncia presentada por el Colegio de Geólogos de Costa Rica hace casi un año ante el Tribunal Ambiental Administrativo no se resuelve de forma expedita, como si no supieran que estamos ante una emergencia regional – nacional. La solicitud de este mismo gremio ante el Fiscal de San Carlos para conocer cuanto han decomisado y les ha sido entregado sigue sin dar fruto. Las alternativas serias y científicas ofrecidas por este Colegio también han sido ignoradas. No hay forma más segura de atraer a toda suerte de ilegalidad y abuso que eliminar el estado de derecho y la institucionalidad necesaria para el desarrollo sano de la economía y la sociedad.
Mientras tanto el gobierno de Nicaragua reporta un aumento drástico en sus exportaciones de oro que coincide con los $400 millones estimados del saqueo en suelo Tico. Minas que ya habían sido agotadas hace años milagrosamente han empezado a ¨producir¨ y exportar oro. Obviamente que las cifras de exportación de este último año no son reflejadas aun debido al desfase cronológico.
El monto real robado a los costarricenses a la fecha puede ser fácilmente $600 a $800 millones o más, desde el principio el MINAE ha minimizado las cifras hasta mas no poder, usando datos de concentraciones de oro que en la vida real no pueden mantener el interés de ningún minero artesanal, usando dimensiones, profundidades, distancias y áreas de terrenos erróneas. Incluso el asesor estrella del ministro ni siquiera sabe el peso real de la onza de oro y utiliza onzas de cocina como si estuviera cocinando una buena torta. Toda la nebulosa anterior para que el ciudadano no se indigne ni comprenda que si esos recursos fueran aprovechados usted estimado lector no tendría que pagar impuestos nuevos ni precios siempre crecientes, la economía estaría fortalecida y su calidad de vida estaría mejorando.
Algunos abusando de la confianza que el pueblo depositó en ellos han hecho todo lo posible por empobrecer a nuestra patria. Tristemente, podemos pasar pronto a la historia como uno de los peores ejemplos a nivel mundial del daño provocado por los activistas que con sus ideologías radicales pretenden enviarnos de vuelta al Siglo XIX. Estamos de acuerdo que nuestro país padece de muchos aspectos que requieren la intervención de cuidados intensivos, como todo en la vida, hay una metodología correcta para que los pasos tomados sean efectivos, hay un orden cronológico incluso que debe seguirse. La misma serie de pasos necesarios para detener la hemorragia puede ser en vano si los pasos se ejecutan a destiempo o fuera del orden correcto. Algunos ideólogos que se aprovechan de la imagen de Costa Rica pretenden que pasemos de andar en carreta en calles llenas de huecos a andar en autos eléctricos o voladores simplemente porque a ellos les genera gran provecho, no importa que todo se malgaste por no ser posible saltarse el orden y el tiempo necesario para consolidar el éxito.
Es clave para sanear al país y permitirnos seguir con vida y así continuar con el proceso que tengamos un desarrollo mínimo, una estabilidad que fomente la industria y la seguridad sin las cuales todo lo demás se derrumba. No hay manera más certera y eficiente para estabilizar los signos vitales de la nación que aprovechar nuestros recursos que tenemos a mano. Con el pasar del tiempo ya se podrán realizar los arreglos cosméticos o de lujo tales como jugar de Suiza Centroamericana o de líder en Carbono Neutralidad, de paraíso ecológico o incluso del país más feliz del planeta. Pero nada de estos planes futuros son remotamente posibles sin la sabia utilización de lo que si tenemos y podemos disponer hoy – nuestros recursos minerales, incluyendo el gas natural. Como es bien sabido, no hay utilización más productiva hectárea por hectárea que el aprovechamiento minero.
Durante varias décadas los demagogos fundamentados en una profunda ignorancia histórica repetían sin cesar que “Costa Rica ha escogido un modelo de desarrollo sostenible” dando con su gangsterismo intelectual la impresión que los ciudadanos están de acuerdo en el camino escogido por ellos y que solo ellos tienen la verdad. Los geólogos fuimos (no todos), complacientes por varias razones, una razón muy importante fue porque bien que mal el país tenía algo de estabilidad y avanzaba, aunque lentamente. Pero durante los últimos cinco años el país se ha visto afectado por ideologías extremistas fundamentalistas y tóxicas en contra de esa estabilidad y ese aprovechamiento, ya vemos su fruto podrido en todo indicador económico, ambiental y social, es hora de despertar de esta pesadilla abusiva. Con una deuda pública de más de 16 billones de Colones equivalente a 11,000 millones diarios para cubrir solamente los intereses, es necesario que los profesionales de todos los campos demos el paso al frente y exijamos la aplicación de la correcta y verdadera ciencia en vez de conformarnos con la politiquería sin sentido ni fundamento que todo lo contamina.
Los jueces, diputados, ministros y funcionarios que hicieron posible el saqueo de nuestro oro a partir del 2010 cuando anularon una concesión debidamente otorgada luego de 15 años de tramites fueron advertidos por el Colegio de Geólogos de Costa Rica de lo que sucedería. Los servidores públicos de turno pueden ahora aprovechar la asesoría gratuita de dicho gremio para bien del país o decidir terminar de hundirnos, si siguen con la politiquería, lo peor estará por venir.
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