
Fraser Pirie Robson.
Costa Rica se distingue en diferentes formas ante el mundo entero. Cada mes, un extraño fenómeno de la naturaleza nos recuerda de la grandeza, del balance natural de la naturaleza divina en Costa Rica.
En Playa Ostional en Guanacaste: Una playa de arenas negras, al no más oscurecer inicia la arribada de la tortuga lora. Se han contabilizado masivas llegadas de hasta 150,000 tortugas que viajan por los mares del Pacifico para llegar a la misma playa desde donde un día partieron hacia el inmenso mar. Para garantizar su protección, el Refugio Nacional de Vida Silvestre Ostional, tiene la particularidad de ser operado por los mismos vecinos de la localidad.
Todos los años, durante la temporada baja, de enero a julio, arriban en promedio 10 mil tortugas cada mes; sin embargo, durante la temporada alta, de agosto a diciembre, se tiene un promedio de llegada de 150 mil tortugas. Es un emocionante acontecimiento digno de ver. El desove de las tortugas lora en nuestro país es algo incomparable.
El Refugio Nacional de Vida Silvestre Ostional:
El Refugio permite a los vecinos de la zona la extracción de huevos de tortuga en la primera y segunda noche de la arribada, la cual es cosechada en forma legal. Esto debido que, según los estudios pertinentes, en las siguientes flotas de tortugas, mucho de los nidos van a ser destruidos por las subsiguientes oleadas. A la tercera noche, los vecinos pasan la noche en la paya protegiendo a las loras para que puedan desovar en la oscuridad. Ellos apartan a los animales silvestres que vienen a merodear y destruir los nidos de las tortugas.

Cuarenta y cinco a cincuenta días después, los vecinos regresan de nuevo a la playa de 4.000 metros de largo, para proteger a las tortugas que nacen y salen de las arenas que las han protegido mientras tienen el tamaño adecuado para sobrevivir en el mar. Al romper el sello de arena negra, la cría levanta la nuca y respira por primera vez, respira el olor del agua y de inmediato su sentido natural de navegación la ubica y la lanza a la protección del agua marina.
En esa etapa, la pequeña cría puede detenerse por unos segundos y volver a ver al lugar donde estuvo su nido en la arena. Ese es el sitio que jamás olvidará y al que de tortuga adulta regresará. Al llegar a la orilla, otros peligros la asecharán, pero por parte del pueblo, la enorme tarea de proteger su camino hacia el inmenso mar ya se ha cumplido.
Las tortugas que sobreviven cruzarán el inmenso Océano Pacífico, viajando 16,159 kilómetros rumbo a las costas de la lejana y singular India, para algún día retornar al paraíso tropical que las vio nacer. A esa playa costarricense desde la cual, guiadas por una especie de radar o instinto natural, corrieron presurosas en busca de las olas que las llevarían a ese lejano y exótico destino trazado por sus antepasados.
Ostional es la segunda playa a nivel mundial, con la mayor llegada de tortugas lora. En Costa Rica es la principal playa de arribo de tortugas. La otra playa donde ocurre este fenómeno es la Estación Biológica Nancite, que es parte del Área de Conservación Guanacaste. Debido a que esta zona no cuenta con numerosos ingresos de turistas y depredadores, esta playa no registra tantos problemas como Ostional.



El Refugio Nacional de Vida Silvestre Ostional protege un hábitat importante para una diversidad de flora y fauna costera y marina, con conectividad a través del Corredor Biológico Río Nosara al Parque Nacional Barra Honda. El Refugio se extiende por 15 kilómetros a lo largo de la costa, incluidas las playas de Ostional, Nosara, Pelada y Guiones. Cubre 200 m de costa, extendiéndose tierra adentro a lo largo de estuarios y manglares e incluyendo 3 millas náuticas de área marina protegida.
El Archipiélago Islas Murciélago: Grandes áreas de las costas nacionales son cuidadas por los guardabosques que estudian la diversidad biológica, marina, ecológica con el fin de preservar nuestro entorno nacional. El trabajo que realizan es invaluable.
Por ejemplo, el Archipiélago Islas Murciélago (único archipiélago que posee Costa Rica), se localiza la Isla San José, en donde se ubica la Estación de Investigación y Vigilancia, la cual sirve como base de operaciones a los funcionarios que laboran en el Sector Marino. Quizás este sea un trabajo silencioso, de protección y conservación que realizan cientos de personas en la defensa de nuestro patrimonio nacional natural, pero así también ¡SE HACE PATRIA!

Comentarios