Jeanette Amit.
Pelo suelto
Todo lo que pesa lo tiro
se despeña en mi cuerpo
Llevo la piel ligera
sin escamas
Desnudez
en su sencilla opulencia
Libertad atrincherada entre huesos
El pelo suelto
Despeinada
Rapada
Con y sin sombrero
Desayuno manzanas como Eva
Hago amistad con la serpiente
que hizo de su piel transfigurada un arte
que conoce el poder del polvo
para arrasar monumentos
tan altos como dioses
Saco fuerza de las cicatrices
de su sangre amoratada
del abecedario
que teje las redes
profundas de este mundo
Irán tras de mí
cuchillo en boca
sexo de fierro
Irán por mi cabeza y cabellera
con hachas y tijeras
Irán con calabozos en las manos
para envolverme en velos
Irán con veneno
a silenciar cada órgano rebelde de mi cuerpo
el estómago reacio al hambre
el corazón amoroso e irascible
la garganta sonora que conversa
el ojo pensativo que encandila
Con la cabeza al viento voy
Descabellada
Bien orientada y sin dirección
Nómada migrante
Desvestida porque quiero
Anticipando que el destino no es lo que una espera
Con la certeza de que
en la punta de cada pelo
–como papalotes–
mis palabras vuelan
sobre el horizonte y lo quiebran
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