Julio Revollo: La estatua de Bolívar

A Alfonso Quiroga Murcia

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Julio Revollo AcostaGenealogista

El 9 de diciembre de 1924, con la asistencia del Presidente don Ricardo Jiménez Oreamuno y su Gabinete, y con motivo del centenario de la batalla de Ayacucho, es develado en el parque Bolívar, un busto del Libertador, obra del escultor Juan Rafael Chacón y fundido en bronce por el arquitecto español Luis Llach Llagostera.

Simón Bolívar – Centro de San José Costa Rica | Mapio.net

El 9 de noviembre de 1930, se reúne en uno de los salones del Teatro Nacional, un grupo de bolivarianos con la intención de fundar la Sociedad Bolivariana de Costa Rica, la cual estará a cargo de la preparación del homenaje al Libertador con motivo del primer centenario de su muerte, que se cumplirá el 17 de diciembre siguiente. Asisten a la reunión los señores Salomón de la Selva, Alejandro Alvarado Quirós, Adolfo Ortega Díaz, Alejandro Aguilar Machado, Roberto Brenes Díaz-Granados, Francisco de la Espriella Macaya, Francisco Fáerron, Pedro Manuel Revollo Samper, Vicente Castro Cervantes, Octavio Castro Saborío, José Joaquín Vargas Coto y Camilo Cruz Santos. Una vez reunidos se procede a elegir la junta directiva, recayendo los nombramientos en los señores Octavio Castro Saborío como Presidente; Alejandro Aguilar Machado, vicePresidente; Roberto Brenes Díaz Granados, tesorero; Camilo Cruz Santos, secretario; y como vocales, el resto de los asistentes.

El 17 de diciembre se llevan a cabo los actos programados en conmemoración del centenario de la muerte del Libertador.  A las 5 horas se disparan 21 cañonazos en el Cuartel Bellavista y, a las 8 horas, se realiza una peregrinación cívica al Parque Bolívar, que se inicia en la plaza de la Artillería, a fin de decorar con ofrendas florales el busto que allí perpetúa la memoria de Bolívar. A las 10:30 horas, se reúnen en la Casa Amarilla el señor Presidente de la República, don Cleto González Víquez, acompañado de su

Gabinete, miembros del cuerpo diplomático y consular, para luego desfilar hacia el parque. En el parque hace uso de la palabra el ministro del Perú, don Enrique Castro Oyanguren, en nombre de los países bolivarianos, y don Octavio Castro Saborío en nombre de la Sociedad Bolivariana. A las 13 horas, hora en que falleció el Libertador, se disparan 11 cañonazos.

En la noche se lleva a cabo una solemne velada en el Teatro Nacional a cargo del exPresidente de la República, don Julio Acosta García, y de don Camilo Cruz Santos. Se presentan varios números de música y poesía a cargo de doña Isabel Golcher de Berrocal, don Manuel González Luján y don José Luis Cardona Cooper.

Es en esta ocasión que se conoce la noticia de que coronel venezolano Rafael Ernesto Pérez Luna, jefe de la casa militar del Presidente encargado de los Estados Unidos de Venezuela, doctor Juan Bautista Pérez, y, como una demostración particular de amistad y admiración a Costa Rica, ha ofrecido obsequiar una estatua del Libertador, para ser colocada en algún lugar de la ciudad de San José.

La estatua ofrecida es una de las cuatro copias realizadas por el escultor italiano Pietro Tenerani, encontrándose las otras tres en Bogotá, Caracas y Hamburgo. Como dato interesante, la escultura de Tenerani es la primera estatua pública del Libertador en el mundo.

Al respecto, La Tribuna del 17 de diciembre, expresa:

“La estatua será embarcada el 10 del mes entrante en el vapor Costa Rica y con ella viene nuestro Cónsul en Caracas, señor Andrés Revollo Samper, quien en compañía de su hermano don Pedro Manuel Revollo, que radica entre nosotros, han sido los más interesados en conseguir este magnífico obsequio para este país, que les recordará siempre a los costarricenses el cariño que los hermanos Revollo Samper han tenido por Costa Rica. La estatua mide 1.80 ms. y es de bronce de primera calidad habiéndose calculado su valor en la suma de C10.000.00. Le será ofrecida a nuestro Gobierno a nombre de la juventud venezolana y correspondiendo e esta manera a la corona de bronce colocada hace dos años en el Panteón Nacional de Caracas a nombre de los niños de Costa Rica”:

Como es lógico, inmediatamente aparecen sugerencias en donde colocar la estatua: unos mencionan al final del Paseo Colón, en La Sabana; otros sugieren convertir en parque el antiguo cementerio del cólera en la avenida 10 en el barrio Bolívar; otros son partidarios de destinar un espacio en el parque Morazán o en el parque Nacional, sin faltar, por supuesto, en el parque Bolívar en el barrio de Otoya.

Tal como se había anunciado, la estatua sale del puerto de La Guaira, en Venezuela, el día 10 de enero de 1931, llegando a Puerto Limón el día 21 siguiente.

El mismo día de su llegada, se desembarca y se envía por tren a San José, en donde es esperada por los miembros de la Sociedad Bolivariana, quienes la trasladan al Teatro Nacional, y ahí se desempaca y se tiene en exhibición, para mientras se decide el lugar y la fecha de su inauguración.

Después de muchas conversaciones al respecto, se determina que la estatua se coloque en el sector noroeste del parque Morazán, y se fija la fecha del 15 de setiembre de 1931 para su inauguración, como parte de las festividades del 110º aniversario de la Independencia.

La secretaría de Fomento, a mediados de julio, asume los trabajos para acondicionar el sitio en que será colocada la estatua procediéndose a la corta de algunos árboles, traslado de algunos postes de la luz y colocación de bancas construidas en el taller de obras públicas.

La corta de los árboles provoca varias reacciones adversas, a lo que la comisión encargada aclara que se derribarán únicamente dos árboles: uno que ya se había determinado quitarlo pues queda en la mitad de la ampliación de calle que se está realizando y, el otro, amenaza con caer pues ya se encuentra muy podrido. En cambio, se procederá a la siembra de varios árboles en el mismo sitio una vez que se termine la ampliación de la calle, de acuerdo a plano levantado por el arquitecto Teodorico Quirós.

A bordo del vapor Iriona e Invitado por el Gobierno, el jueves 23 de julio llega a Puerto Limón el coronel Pérez Luna, siendo recibido por una delegación de la secretaría de Seguridad Pública, integrada por los coroneles Amadeo Vargas, José Joaquín Pérez y Octavio Castro Saborío. Una vez finalizadas las formalidades del recibimiento, se trasladan al carro presidencial del ferrocarril para su traslado a San José, en donde es recibido el viernes 24 por un grupo de personalidades, quienes lo acompañan al Gran Hotel Costa Rica donde se hospedará.

El Diario de Costa Rica al comunicar la llegada del coronel Pérez Luna expresa: “Es un joven de cultura exquisita y de conversación sumamente agradable. En todas sus palabras palpita un cariñoso entusiasmo por Costa Rica”.

El lunes 27, en horas de la mañana, realiza una visita de cortesía al Presidente de la República, don Cleto González Víquez, para posteriormente visitar a los señores exPresidentes don Ricardo Jiménez Oreamuno, don Alfredo González Flores y don Julio Acosta García.

Ese mismo día, manifiesta que ha recibido un telegrama urgente de su Gobierno, que le solicita su presencia en Caracas, por lo que deberá adelantar su regreso para el día miércoles 29, prometiendo, si es posible, volver en setiembre para la inauguración de la estatua. Esa misma noche, la secretaría de Salubridad Pública ofrece una copa de champaña en su honor a la cual asisten altos oficiales militares y de la Sociedad Bolivariana.

En honor del coronel Pérez Luna, el martes 28 de julio, a las 20 horas, se lleva a cabo, en el Parque Central, un concierto de gala por la banda militar, bajo la dirección del maestro J. Santisteban Repetto, siendo ofrecido el homenaje por don Próspero Abarca, y como como lo dice “La Nueva Prensa”:

“El coronel Pérez Luna, gallardo caballero al par que cumplido militar, es acreedor a este homenaje pues su afecto hacia Costa Rica, es uno de los sentimientos que con más ardor palpita en su alma. Llevado por esta simpatía, quiso hacerla presente ofrendándole a nuestra patria el bronce del Libertador, próximo a inaugurarse el 15 de Setiembre venidero. Nos satisface, pues, el homenaje que se le dispensará dedicando ese concierto de gala, que se iniciará con los épicos acordes de “Gloria al bravo pueblo”, que fue en los días de la epopeya, el canto de guerra que alentara a los valientes de las legiones de Bolívar”.

El homenajeado, al referirse al concierto, expresa su sorpresa y agrado al escuchar las notas de la marcha “Regimiento de Sambre y Mosa”, ya que fue la pieza que tocaron cuando su graduación de subteniente en la academia militar en Francia.

En declaraciones a la prensa, el coronel Pérez Luna expresa:

“En Costa Rica se conoce muy bien, a fuer de pueblo ilustrado, la patria del Libertador; pero además de esa, yo quisiera que ustedes conocieran la Venezuela actual, en su concepto de país adelantado. Afirmo que es un país adelantado porque ha hecho  la cancelación total de su deuda externa, que ascendía a sesenta millones de dólares, ha construido más de diez kilómetros de carreteras de concreto que han habilitado ricas zonas, se ha preocupado no sólo en el aspecto material sino también en el intelectual, de modo preferente, hasta en la más lejana región de Venezuela funcionan escuelas en cuyas aulas se imparte una educación a base de civismo, de amor al trabajo, al progreso, todos estos adelantos son prueba evidente de que sabe hacer un gobierno sensato; para todo progreso en cualquier país es menester que exista armonía entre el pueblo y el gobierno; y el grado de adelanto a que ha llegado Venezuela en los últimos años, pone de manifiesto, de manera precisa, esa armonía”.

El mismo día de la salida hacia Venezuela del coronel Pérez Luna, en La Tribuna, aparece un artículo con el título de “Bolívar y nuestros huéspedes de honor”, en el cual se dice que:

“El coronel Rafael Ernesto Pérez Luna es un servidor de la tiranía de Juan Vicente Gómez, que lleva ya muchos años de azotar a Venezuela.

El coronel Pérez Luna ha obsequiado a Costa Rica con la estatua del Libertador Simón Bolívar, que se levanta ya en nuestro Parque de Morazán.

El Gobierno de Costa Rica ha creído del caso declarar huésped de honor de la nación al coronel Pérez Luna – quien se encuentra entre nosotros.

En vista de estos hechos, un grupo de costarricenses ha creído necesario hacer la siguiente manifestación:

Bolívar para nosotros no es tan sólo la palabra con que hoy adorna su apariencia de libertad esta América Hispana de la cual formamos parte.

Bolívar para nosotros es el Bolívar de Martí, fuerza extraordinaria canalizada para alumbrar pueblos, símbolo de una aspiración infinita de mejoramiento físico y moral.

Por eso no tiene significado alguno para nosotros una estatua que nos viene de su patria, convertida hoy en país de tiranía para la cual no conocemos el adjetivo que exprese todo el horror y la barbarie que encierra; país en donde hay cinco mil presos políticos, y en cuyas cárceles han muerto gran número de hombres en medio de las más horribles torturas.

Para nuestra conciencia, el que Venezuela esté surcada de magníficas carreteras y no deba un céntimo al yanqui, es algo sin importancia; en las carreteras han tenido que trabajar los presos políticos con grillos en los pies, y si el Gobierno tiene libre su tesoro, el pueblo no tiene libre su libertad.

Para nosotros, pequeño grupo de costarricenses ansiosos de unión americana a base de verdad y no de mentira, son y serán siempre huéspedes de honor todos aquellos desterrados venezolanos que, huyendo de la barbarie entronizada hoy en la patria de Bolívar, luchan a brazo partido por conseguir su redención.

El Bolívar, que estos exilados nos traen en su pensamiento, es el mismo que nos hiciera conocer Martí, aquel Bolívar que se pasó su vida de hombre tratando de hacer libre un continente. El Bolívar que nos presenta Femando González, que murió desilusionado y triste repitiendo que “había muchos, muchos canallas”. Firman: Carmen Lyra, Octavio Jiménez, Samuel Valverde, Víctor M. Quesada, Marta Sancho, Arcadio Argüello, Enrique M. Mora, Joaquín García Monge, M. Castro Gamboa, Mateo Fournier, Jaime Coto, V. M. Buján, F. Montero Rudín, Gonzalo González, Arnoldo Ferreto, Luisa González, Francisco Amighetti, Luciano Ferreto, Víctor Cordero, María Teresa Dengo, Fausto Sáenz, Evangelina Gamboa, A, Bolaños, Nora Paredes, Adela de Sáenz, León Ávila, Carlos Luis Sáenz, Carmen Valverde, Lilia Ramos”. Posteriormente se une a este grupo el profesor León Vargas.

Acercándose el día de la inauguración, el Club Rotario de Costa Rica comunica que ha dispuesto tomar bajo su custodia y vigilancia la estatua de Bolívar. Se ha procedido a arreglar el parque en su lado norte, donde se coloca la estatua, y el mismo día de su inauguración se siembran a su alrededor, varios árboles: un roble por el Presidente González Víquez, un cedro por el Club Rotario, una palmera por la Cruz Roja Costarricense y un laurel por el Cuerpo de Bomberos.

El descubrimiento de la estatua está a cargo del Presidente de la República; seguidamente se escuchan los himnos de Costa Rica y Venezuela, y los discursos del secretario de Relaciones Exteriores, don Leónidas Pacheco Cabezas, en representación del Poder Ejecutivo, del diputado don Asdrúbal Villalobos, en representación del Poder Legislativo y del magistrado don Nicolás Oreamuno Ortiz, en representación del Poder Judicial.

El Diario de Costa Rica al reseñar el acto, expresa:

“El arreglo del Parque muy discreto y de buen gusto, sobresaliendo las banderas y los escudos. Una nota de orden y de cultura fue este acto con que, para descubrir la estatua de Bolívar obsequiada por el Coronel venezolano Pérez Luna, como demostración de simpatía para Costa Rica, se tributó un homenaje al símbolo de la Libertad Continental, precisamente el día de la Independencia Patria. Es justo congratular la junta encargada de colocar el monumento y disponer el festejo, integrada por los señores don Ricardo Fernández Guardia, don Octavio Castro Saborío y don Alfredo Mata”.

La Tribuna, por su parte, manifiesta:

“De los actos oficiales celebrados el día de la patria, ninguno más solemne y concurrido que el de la inauguración de la estatua de Bolívar. Contribuyó a dar especial interés a la ceremonia la participación de las alumnas del Colegio Superior de Señoritas, la compañía de cadetes con banda de música y bandera, el cuerpo de bomberos, la Cruz Roja y las delegaciones de distintas sociedades y colectividades de San José. Mañana nebulosa, de agradable temperatura…”

Es durante la administración Oduber Quirós (1974-1978) que la estatua es trasladada de sitio a la plaza Simón Bolívar al lado este del parque Morazán, en donde hoy se encuentra.

Coronel Rafael Ernesto Pérez Luna (Revista Costa Rica)

El coronel Pérez Luna, era hijo del Presidente Juan Bautista Pérez, coronel de Estado Mayor y doctor en Filosofía y Letras; autor de varias obras didácticas y de muchos escritos en periódicos y revistas. Curso estudios militares en la Academia Militar de Saint-Cyr en Francia y de Filosofía y Letras en la Universidad de Milán. Desempeñó los cargos de cónsul general de Venezuela en Milán y desempeñó cargos en la Corte Federal y de Casación, y en los ministerios de Relaciones Exteriores y Guerra.

Pietro Tenerani (Wikipedia.org)

Pietro Tenerani (1789-1869) fue un escultor italiano discípulo de Antonio Cánova. Profesor en la Academia San Lucas y en la Academia de Bellas Artes de París. En 1831 ejecutó un busto de Bolívar por encargo del general Tomás Cipriano de Mosquera y, en 1844, hizo la primera estatua en el mundo del Libertador, por encargo de José Ignacio Paris Ricaurte para ser obsequiada al Congreso de Colombia. Fue fundida en Múnich por J. Müller, e inaugurada en Bogotá en 1846. En 1852 realizó también la estatua de mármol que adorna el mausoleo de Bolívar en el Panteón Nacional de Venezuela.


Fuentes de consulta

  • Revilla Maroto, Carlos.- Parque Bolívar.- cambiopolitico.com
  • Diario de Costa Rica de 9 de noviembre, 16, 17, 18 y 19 de diciembre de 1930; 23, 25, 28, 29 de julio y 12, 13 y 17 de setiembre de 1931.
  • La Nación de 30 de agosto de  2015.
  • La Nueva Prensa de 17 de diciembre de 1930; 24, 27 y 29 de julio y 12 de setiembre de 1931.
  • La Tribuna de 16, 17 y 18 de diciembre de 1930; 13, 21 y 23 de enero, 22, 23,  de julio; 10, 12, 13 y 17 de setiembre de 1931.
  • Wikipedia.org
  • Aldía.co.cr
  • Mapio.net
  • Revista Centroamérica, diciembre 1930, Caracas, Venezuela.
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