La evaluación de la gestión municipal de los gobiernos locales
Si queremos como país, tener una respuesta a la calidad de vida de todos los habitantes, los Alcaldes deben ser los que articulen, como lo dicta la legislación vigente, las acciones correspondientes para lograr no solo el desarrollo en sus comunidades sino llegar a la meta de que la miseria extrema acabe en nuestros Cantones.
Lilliana Sánchez B. (MSc.)
La evaluación de los gobiernos locales presentada por la Contraloría General de la República correspondiente al año 2017 debería de representar una gran preocupación no solo para los mismos gobiernos locales sino para todos los organismos que coadyuvan en su gestión: Instituto de Fomento y Asesoría Municipal, Unión Nacional de Gobiernos Locales, entre otros.
La calificación promedio de las ochenta y un municipalidades evaluadas con el Índice de Gestión Municipal fue de 60,56 puntos de 100 posibles. A pesar de que este índice aumentó con respecto a años anteriores en 6,17 puntos, lo cierto es que nuestro sistema municipal viene en deterioro conforme se analizan diversas variables, entre ellas: desarrollo humano, calidad de vida de nuestras comunidades, transparencia, ética, competitividad, acceso al empleo y otras. Esto tomando en cuenta la medición que realiza el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo referente al Índice de Desarrollo Humano Cantonal (IDHC).
Lo más grave de esta situación es que nuestro país, que fue el último en América Latina en integrar el proceso de elección de los Alcaldes, también continúa con un gran vacío en cuanto a lograr una democracia verdaderamente participativa. Si los gobiernos locales tienen una gestión municipal no adecuada igualmente el proceso de descentralización que Costa Rica requiere con urgencia no puede llegar a ejecutarse.
Y lo más grave es el contraste de nuestros Cantones. La desigualdad social y económica de muchos, se hace evidente con otras comunidades que tienen un alto nivel de Desarrollo Humano. ¿Cómo logramos que los ciudadanos puedan acceder a los derechos humanos esenciales: educación, empleo, salud, entre otros, si nuestras comunidades más alejadas también son las más pobres?
¿Cómo se ejecutan adecuadamente las disposiciones de la Ley de Descentralización, si aún muchos de nuestros gobiernos locales ni siquiera pueden cumplir con los servicios comunitarios, lo cual se refleja en este último informe de la Contraloría General de la República? Estos servicios siguen siendo las áreas que implican mayores retos para las municipalidades, con resultados inferiores a 43 puntos en promedio.
No todo es negativo, las áreas de contratación administrativa, recursos humanos y tecnologías de información se constituyen, nuevamente, en los temas con mejores resultados, pero que aún requieren de acciones de mejora por parte de las administraciones del sector municipal.
La calificación más alta del Índice de Gestión Municipal lo obtiene la Municipalidad de San Carlos (88,50); seguida por la Municipalidad de San Rafael (83,68). A continuación se integran las Municipalidades de Flores (76,64) y de Valverde Vega (73,86). Por el contrario, las calificaciones inferiores se asocian a las municipalidades de Santa Cruz (53,85), Santa Bárbara (46,35), Guatuso (34,71) y finalmente la Municipalidad de Los Chiles (34,68) que refleja el índice inferior de todo el Informe.
Si queremos como país, tener una respuesta a la calidad de vida de todos los habitantes, los Alcaldes deben ser los que articulen, como lo dicta la legislación vigente, las acciones correspondientes para lograr no solo el desarrollo en sus comunidades sino llegar a la meta de que la miseria extrema acabe en nuestros Cantones.
Poco a poco podemos volver a tener un país que sea realmente calificado como el “más feliz del mundo”.
La autora es Politóloga y Administradora Pública, Consultora
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