Lilliana Sánchez: Los grandes retos del país

“Las personas tienen miedo al cambio, yo tengo miedo de que las cosas nunca cambien”. Chico Buarque

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Lilliana Sánchez Bolaños., Politóloga (Msc.).

Después de analizar algunos diagnósticos sobre la grave situación económica y social que vivimos: el Segundo Informe Nacional Voluntario Objetivos de Desarrollo Sostenible Costa Rica 2020, “Desarrollo Sostenible en acción; la ruta hacia la sostenibilidad presentado por el Gobierno de la República ante las Naciones Unidas en Julio de 2020, Balance Preliminar de las Economías de América Latina y El Caribe, 2020, el Estado de la Nación, entre otros, surgen con claridad las fortalezas y debilidades que debemos enfrentar.

Al confronter este panorama con la vision de futuro que tenemos, surgen los grandes pasos por tomar: los costarricenses debemos emprender, sin preámbulos, el tránsito de esta situación a una que nos lleve nuevamente por el camino de la justicia y solidaridad sociales.  Sólo de esta forma lograremos impulsar la reactivación económica y la reforma del Estado que son, en nuestra opinión los verdaderos retos futuros.

Sin embargo, esos dos grandes retos, no agotan por sí mismos la problemática total del país, la que obviamente es mucho más amplia. Para lograr integrar algunos de los retos futuros hemos integrado los siguientes, haciendo ver que existen muchos más:

I.- EL RETO DE LA DESIGUALDAD Y POBREZA.

Este es el reto de la justicia social y la solidaridad. Debemos de cerrar brechas entre la riqueza y la pobreza, entre géneros, regiones, entre los que gozan del bienestar y quienes están excluidos.

Y como ejemplo podemos tomar en consideración el II Informe que nuestro Gobierno presentó ante las Naciones Unidas en el mes de Julio 2020, sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Humano: Agenda 2030 en donde se hace evidente la respuesta que en materia de pobreza se ha dado por medio de la Estrategia Puente al Desarrollo dentro de la que se creó todo un proceso integral que permite responder a las familias como un todo.

La estrategia Puente al Desarrollo reúne a los representantes de las instituciones del sector social para abordar la política social selectiva. Esta estrategia resulta innovadora por el modelo de atención que se ha utilizado en los últimos años, promoviendo la consolidación de cuatro pilares fundamentales: 

  • La creación y utilización de mapas sociales, que proporcionan información georreferenciada de carácter demográfico y socioeconómico como lo es la distribución geográfica de la pobreza.
  • El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) para la elaboración de presupuestos de inversión en la política pública selectiva.
  • La creación de la figura de la Persona Cogestora Social (PCGS) que innova la atención de la pobreza eliminando el sistema “bajo demanda” llevando los servicios hasta la puerta de cada familia involucrada en la estrategia.
  • La creación del Sistema Nacional de Registro Único de Beneficiarios (SINIRUBE) que busca unificar los sistemas de información para la atención a la población nacional.” (SEGUNDO INFORME NACIONAL VOLUNTARIO OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE COSTA RICA 2020, “Desarrollo sostenible en acción: la ruta hacia la sostenibilidad”, Julio 2020) (La cursiva no es del original)

A pesar de que la Estrategia presenta desafíos para su implementación, a partir del año 2019 a través de la coordinación del Ministerio de Desarrollo Humano e Inclusión Social y el Sistema de Naciones Unidas en Costa Rica, se aprueba el financiamiento del Programa Conjunto: Fortalecimiento de la Estrategia Puente al Desarrollo para romper la pobreza a nivel local con perspectiva de género.

La grave crisis económica y social que tenemos, nos da la oportunidad de continuar esta estrategia para lograr realmente salir de la pobreza y ante todo de la pobreza extrema en el país.

Esta lucha, que es de todos, debe de hacer posible la incorporación de los menos privilegiados en el proceso de bienestar para lograr un desarrollo equilibrado y una sociedad justa.

II.- EL RETO DE LA FORMACIÓN DEL CAPITAL HUMANO

La educación como un derecho fundamental del ser humano, es también una herramienta básica en el desarrollo de un país, pues cuanto mayor sea el grado de educación de un pueblo, se rompen las causas estructurales que producen la pobreza.

El gran reto que tenemos es el de ampliar la cobertura, mejorar la calidad y diversificar la educación nacional.  Garantizar una educación inclusiva para todos, mediante el aumento en las coberturas de los servicios, el mejoramiento de su calidad y pertinencia, la diversificación de las ofertas de tal forma que atiendan la diversidad de la demanda nacional y la flexibilización estructural del sistema educativo.

El cumplimiento de la Agenda 2030, lleva el “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” por lo que el país debe de dar cumplimiento efectivo a dicho objetivo. En este sentido la estrategia gubernamental ha establecido vías de acción articuladas que promueven el desarrollo de capacidades en las personas. Dicha estrategia es coordinada por los Ministerios de Educación y Cultura.

III.- EL RETO DE LA CREACIÓN DE OPORTUNIDADES Y EMPLEOS

El reto de la política económica es generar mayor riqueza y bienestar para toda la población.  Cuando se generan empleos los trabajadores encuentran un ingreso que les permite enfrentar sus necesidades y superar la pobreza, no obstante, se requieren mejores trabajos y mejores ingresos para que la población como un todo vaya mejorando su nivel de vida.

El gran reto es entonces crear empleos y oportunidades empresariales de mayor calidad y productividad en todo el territorio nacional y en las zonas de menos desarrollo, así como articular las nuevas exportaciones con el resto de la economía a través de encadenamientos que permitan una mejor distribución de la riqueza.

El desarrollo de macro regiones económicas planteadas desde hace años es una de las respuestas más eficaces. El Ministerio de Economía, Industria y Comercio ha venido impulsando modelos de competitividad regional que permitan articular una orientación inclusiva del desarrollo regional, potenciando las oportunidades a partir del impulso del fomento del emprendimiento y el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas.

Durante todo este período de la pandemia muchos emprendimientos han sido impulsados. Pueda ser que la pandemia sea una gran oportunidad para reinventarnos como país.

IV.- EL RETO MAYOR DE LA MEJORA DE LA COMPETITIVIDAD

Dos son los grandes retos en esta materia para que nuestro país pueda mejorar su competitividad:

  1. a)  Modernizar su infraestructura: ya que “Costa Rica enfrenta un obstáculo que se presenta como una enorme brecha en términos de logística.  Así, en el país sobresalen como desventajas productivas la baja calidad portuaria, el inexistente desarrollo ferroviario, el mal estado de las carreteras y la baja inversión pública en infraestructura” (ESTADO DE LA NACIÓN VII, pág. 151).
  2. b)  Lograr que el sistema financiero ofrezca tasas de interés competitivas y crédito oportuno.

V.- EL RETO FISCAL: UN CAMINO QUE APENAS INICIA.

El tema fiscal es trascendental. El Estado costarricense debe de garantizar que se puedan atenden adecuadamente las demandas que exigen los ciudadanos sin tener que continuar incurriendo en los graves desequilibrios presupuestarios que han desestabilizado la economía durante largos períodos de tiempo.

Estos desequilibrios no se iniciaron, como algunos pretenden hacer ver, con los gobiernos del Partido Acción Ciudadana. Los graves déficits fiscales fueron dejados por otros gobiernos y el mayor de éstos déficit se dio durante la última Administración del Doctor Arias Sánchez.

El Estado de la Nación en su Vigesimosegundo Informe señala, entre otros factores que:

“…El déficit fiscal del 2015 alcanzó un 5,9% del PIB, la cifra más alta de los últimos treinta años. Además, en el 2015 se cumplen seis años con un déficit fiscal por arriba de 4% del PIB. La persistencia de un alto nivel de déficit llevó a que la deuda del Gobierno Central pasara de 24,7% del PIB en el 2008 a 42,7% del PIB en el 2015 (42,4% del PIB si se utiliza la nueva serie del PIB). El marco analítico de la política fiscal y la sostenibilidad de la deuda ha sido modernizado en los últimos años a la luz de las recientes crisis y preocupaciones de sostenibilidad en las economías avanzadas. La variable clave dentro de este análisis es la deuda a PIB: se analiza su tendencia (que se encuentre subiendo o bajando) y su nivel (que esté por debajo de determinado valor o umbral crítico)1 . Es decir, el escenario de menor riesgo para la sostenibilidad es uno donde necesariamente la deuda a PIB se mantenga estable (o disminuyendo) y su nivel no haya superado este umbral crítico. Por el contrario, un nivel creciente y cerca del umbral crítico es el escenario de mayor riesgo para la sostenibilidad de la deuda. Tal es el caso de Costa Rica, que mantuvo un crecimiento promedio en la razón deuda a PIB de 2,6 puntos porcentuales por año durante el periodo 2009 al 2015. Además, el Fondo Monetario Internacional proyecta que este promedio se eleve a 4,5 puntos porcentuales en los próximos 6 años, para elevar la deuda en 26,7 puntos porcentuales al 2021 (6 veces 4,5). Esto llevará a una deuda del Gobierno Central de 69,1% del PIB para ese año, por poco triplicando el nivel de deuda del 2008 y sobrepasando en casi 20 puntos porcentuales del PIB el nivel crítico para economías emergentes (gráfico 1). Este nivel crítico se superaría inclusive si el país logra aprobar una reforma fiscal de 2,3% del PIB, demostrando que la tarea de volver a llevar la deuda a territorios de sostenibilidad requerirá de ajustes fiscales de mayor magnitud. Para no sobrepasar este nivel crítico es requerido un ajuste en torno a 3,8% del PIB…” (ESTADO DE LA NACION, Vigesimo Segundo Informe: “ANALISIS DE LAS FINANZAS PUBLICAS EN COSTA RICA”, Página 5).

Como podemos observar el país tenía un grave problema económico y fiscal que no fue resuelto en ese momento y que se fue heredando de Gobierno a Gobierno hasta lograr que durante la Administración Alvarado se aprobara por parte de la Asamblea Legislativa un Plan Fiscal, que pese a las posiciones contrarias, ha resuelto en parte esta difícil situación.

Y en el momento en donde apenas se vislumbraba un mejor crecimiento económico y una leve recuperación, el mundo entero se paralizó con la pandemia.

Hoy nuevamente nos encontramos ante una incógnita que debemos resolver.

VI.- EL RETO DEL IMPACTO DEL CORONAVIRUS.

Más que un reto es una interrogante cuya respuesta cuantitativa es compleja. Medir el impacto sobre la economía nacional de este evento que es un factor de importante incertidumbre, es arriesgado. Sin embargo, se pueden definir los canales por los cuales el virus, sus medidas de contención y la incertidumbre asociada impactarán a la economía del país. En el siguiente esquema, elaborado por la analista Agatha Gutiérrez en su artículo “Impacto económico del Coronavirus en la economía de Costa Rica”, (MERCADO DE VALORES: “El Color del Mercado”, www.mvalores.fi.cr) se resumen los principales factores a tomar en consideración:

Como se puede observer la demanda externa del país ha sido seriamente afectada por las medidas de contención que han tomado los países en todo el mundo. Esto genera un menor crecimiento por parte de los pares comerciales lo que se ha traducido en una desaceleración en la cantidad de exportaciones. En cuanto a las importaciones, el país ha enfrentado desabastecimiento y mayores costos de productos, como consecuencia de la escasez. A pesar de que el Gobierno no ha cerrado fronteras respect a la importación de materias primas y bienes finales, el canal de suministro si ha sido afectado en otros países.

En cuanto al sector turismo el mismo ha sido afectado por las restricciones a los viajes impuestas a nivel local e internacional, así como los miedos de contagio. Esto ha deteriorado una de las principales fuentes de ingreso para el país. Esto deteriora una de las principales fuentes de ingreso para el país ya que este sector representa un 6.3% del Producto Interno Bruto.

Del lado positive se señala una caída en los precios del petróleo que supera el 50,0%, a consecuencia del coronavirus y de las tensiones entre los países exportadores de esta materia prima. Esto incide en los términos de intercambio- razón entre los precios de exportaciones e importaciones- locales. Al ser Costa Rica un país importador de petróleo se enfrenta a un menor costo, favoreciendo al consumo interno.

Igualmente se ha tenido una afectación de la demanda interna.  En primer término, la confianza de los consumidores se deteriora, ante una peor expectativa del futuro, tanto de su situación individual, como del país. A esto, se le pueden sumar medidas como cuarentenas obligatorias, desabastecimiento y cierres de fábricas, oficinas o negocios, que limitan la capacidad de consume.

Y finalmente se ha profundizado la problemática de la sostenibilidad fiscal interna, tanto por un mayor déficit como por una aceleración del endeudamiento. El menor crecimiento que se vería en la economía menoscaba los ingresos tributarios del Gobierno, al tiempo que el denominador de las principales razones fiscales también tiende a la baja.

Debemos reconocer que pese a esta crítica situación, el Gobierno ha respondido a la crisis con acciones en los frentes de salud, económico y financiero, a través de entidades como el Ministerio de Salud, el Banco Central de Costa Rica, la Superintendencia General de Entidades Financieras y Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero.   Estas medidas van por el camino correcto. Pese a ello, la situación económica y social es preocupante.

Sin embargo, es importante resaltar que las medidas en materia de salud han sido efectivas para mitigar el impacto del coronavirus y debemos, sentirnos muy orgullosos de saber que somos el sétimo país en iniciar la vacunación de su población.

Ninguna medida económica puede tener el efecto deseado si la población se enferma ya que de esa forma ni podremos consumir ni mucho menos producir.

VII.- EL RETO DE LA MODERNIZACIÓN DEL ESTADO Y SUS INSTITUCIONES

El debilitamiento de la prestación de los servicios públicos y el deterioro del esquema institucional, aunado a un descrédito generalizado de la clase política y de la función pública en general, plantean el gran reto de la modernización y reforma del Estado costarricense que permita recuperar la fe en la democracia y en el servicio público.

Esta Reforma se ha iniciado y esperemos que en los próximos meses la Asamblea Legislativa apruebe los proyectos de ley que siguen ahí en la Agenda. La modernización del Estado no puede detenerse por iniciar un período electoral. Esperemos que todos los partidos políticos representados sean conscientes de que, ante todo está el Bien Común.

VIII.- EL RETO DEL DESARROLLO AMIGABLE CON EL AMBIENTE

En su proceso de desarrollo y en la respuesta a los retos y desafíos que presenta el país, debe adicionalmente considerarse, la preservación y equilibrio con el medio y de la riqueza natural costarricense como legado para las futuras generaciones y el mundo.  Ese es el reto de lograr un desarrollo amigable con el ambiente.

Estos grandes retos no agotan la problemática nacional, sino que se consideran los puntos medulares por tratar para que el país evolucione en el sentido deseado.

Nuestro futuro como país debe de seguir siendo la lucha contra la pobreza y la superación de las brechas y desigualdades para realmente elevar el nivel de desarrollo humano de todos los costarricenses.


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