Luis Paulino Vargas Solís, Economista (Ph.D).
- Las tierras de los pueblos indígenas son exclusivamente pertenecientes a los pueblos indígenas, porque así lo estipula la ley y así lo respaldan diversos convenios internacionales que Costa Rica ha suscrito.
- Estas tierras no se rigen por la ley ordinaria: no pueden ser “tituladas” a favor de ninguna persona o empresa. Son distribuidas entre las familias indígenas pero constituyen un patrimonio colectivo.
- Las personas indígenas son ciudadanos y ciudadanas costarricenses, pero su estatuto como pueblos indígenas es reconocido jurídicamente a nivel nacional e internacional, y es algo que se define conforme a determinadas prácticas socioculturales que le son propias, y que deben ser respetadas.
- Una persona no es indígena tan solo porque lo digo. Esas prácticas socioculturales que he mencionado son las que lo definen.
- Ningún finquero de los que han usurpado estas tierras es indígena. Ninguno y, valga enfatizarlo, tampoco ninguna finquera, aunque se presente en La Extra como abogada “indígena”.
- Ninguno de esos finqueros tiene derecho si no demuestra que ocupa la tierra desde antes de 1977. Caso contrario debe salir de ahí.
- Por 50 años, y hasta el momento, los gobiernos han sido negligentes a la hora de hacer respetar la ley y los convenios internacionales.
- Los gobiernos de Solís y Alvarado han sido particularmente negligentes en cumplir con las medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
- Los finqueros usurpadores han lanzado una campaña de injurias contra las personas indígenas, y les lanzan amenazas de muerte. La prensa y la población en general los secunda y aplaude.
- Está claro: el racismo contra los pueblos indígenas está profundamente arraigado, incluso entre el activismo “blanquito”, clase media y vallecentrista de los derechos humanos.
Luis Paulino Vargas
El autor de formación en sociología, ciencias políticas y economía, es Director Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE-UNED) y Presidente Movimiento Diversidad Abelardo Araya. Recibió el Premio Nacional Aquileo Echevarría.
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