Luis Paulino Vargas: Les salió el tiro por la culata

La trama detrás del fraude llamado “megacaso BCT” es obvia. La cuestión se extendía a lo largo de dos hilos fácilmente reconocibles. Primero: el BCT lleva a Leonel Baruch, y Baruch lleva al medio digital CRHoy. Segundo: puesto que otros bancos -inclusive los públicos- se negaban a dar crédito a los partidos, varios de éstos recurrieron en la pasada campaña al BCT para financiarse. Ese es el negocio de cualquier banco: dar créditos. Y, como esos partidos, sin duda habrá empresas, personas y organizaciones de diverso tipo, que han recibido crédito del BCT. Solo que uno de esos partidos es el Frente Amplio.

Y, entonces, los dos hilos se amarran: si desde el punto de vista político-ideológico, CRHoy y el FA están en aceras opuestas, ambos quedan artificialmente hermanados gracias al odio jarocho que les tienen Rodrigo Chaves y su feligresía. Cuando, por otra parte, e inclusive si realmente hubiese existido un fraude tributario por parte del BCT, eso en nada pringaría al FA, como tampoco a ninguno de sus clientes que, de buena fe, recurrieron a pedir crédito a ese banco. Pero, para gente como Chaves o Pilar Cisneros, eso es lo de menos. Chapotean diariamente en la mentira y la politiquería.

Ahora resulta que la culpable es una anónima funcionaria del Ministerio de Hacienda. Lo cual me hace recordar hechos del pasado reciente, por ejemplo, la dolorosa tragedia del bus accidentado en Cambronero hace unos meses. Imposible olvidar a Chaves y a Luis Amador, quienes, en medio de un aguacero de justificaciones y pretextos, buscaban echarles las responsabilidades a funcionarios de menor rango. Lo cual no solo es supremamente irresponsable, sino, además, muy cobarde.

Desinflado el mentiroso “megacaso”, queda un grave daño a la imagen, prestigio y credibilidad del Ministerio de Hacienda. Qué difícil combatir el fraude tributario de esta forma. Y, encima, no sería de extrañar que vengan luego onerosas demandas contra el Estado costarricense.

Estos chanchullos politiqueros, pan de cada día en el actual gobierno, le salen carísimos a Costa Rica entera.