Luis Vargas Arauz, Médico veterinario; exprofesor de la Universidad Nacional
Elegía a un árbol
Árbol que dejaste tu follaje
perdido en el húmedo zacate,
ahí yacen tus hojas muertas,
convertidas en restos fantasmales
y tus ramas, esqueleto vegetal,
se blanquean lánguidamente,
bajo el ardiente sol del mediodía,
a la espera de la nueva vida.
Para tí volverá la primavera,
con sus flores y sus frutos
y en tus brazos renacerán las hojas
y las aves volverán a acariciarte.
Quién pudiera ser como tú
para renacer en el camino,
detener el paso del otoño gris
y alejar el frío del invierno.
Árbol que generas esperanza,
árbol del frente de mi casa,
dame un poco de tu fuerza
para avanzar en la ruta que me espera.
Mujer
a Valeria
Mujer lejana –
que naciste junto al lago.
Mujer cercana-
que acompañas mi camino.
Tarde cálida de agosto.
Un encuentro de mundos diferentes.
Tus ojos – llenitos de futuro.
Mis ojos – cansados por el tiempo.
Y lentamente aprendí a quererte
y a descubrir la belleza de tu alma.
Yo – viajero de un mundo solitario.
Tú – mensajera de un nuevo amanecer.
Mujer muchacha – flor de primavera,
que has crecido en lo profundo,
de este corazón abandonado,
haciendo revivir el sentimiento.
Hoy te dedico este humilde poema,
alabando tu valor y tu nobleza
y te digo, mujer hermosa amada,
que tu presencia es la vida misma.
Mujer lejana –
que naciste junto al lago.
Mujer cercana –
que embelleces mi sendero.
Juanita
En memoria de mi tía abuela Juana María Vargas
Desde el fondo de una foto,
vieja y desteñida, me mira,
aferrándose a su madre,
una muchachita distraída,
temerosa quizás del mundo,
desconocido que la espera.
Sus ojos – perlitas negras –
se esconden en su carita infantil
y su figura tierna y frágil,
se pierde en la bruma de los años.
Si yo pudiera volver atrás
y retroceder en el tiempo,
llegaría hasta tu infancia,
para abrazarte y protegerte,
mi niña linda y dulce.
Ya no estás en este mundo;
queda sólo tu imagen en la foto
instante efímero y fugaz
que captó tu inocencia y tu belleza.
Yo te llevo con amor en el recuerdo
y en el más allá de la vida,
sé que te gustarán mis versos,
escritos con admiración y nostalgia.
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