Luis Vargas Arauz, Médico veterinario; exprofesor de la Universidad Nacional
Autorretrato
Soy un hombre en el camino,
enclavado en este espacio mío,
donde las noches se alargan
y el tedio domina los sentidos.
Soy un hombre tempranero,
en el amanecer de un nuevo día,
abrazado a la ilusión casi perdida
y atado al frío vaivén de la rutina.
Soy un hombre del mediodía,
de la fecha de cualquier día,
caminando por las calles tan vacías,
entre voces y murmullos tan ajenos.
Soy un hombre del atardecer,
entre vino y canciones del ayer,
en busca de entender esta vida mía,
de controversias y verdades exigidas.
Soy un hombre luchador que va,
apartando los escombros del pasado,
venciendo los escollos del presente,
a la espera de un futuro diferente.
O quizás sea aquel ceibo viejo y fuerte,
que cubierto de lianas y de musgo,
abre sus frondosos brazos verdes,
a otros seres del campo y la ciudad.
Sensaciones
¡ Qué extraña sensación de lejanía!…
de desiertos y rocas escabrosas,
de montaña virgen y lluviosa,
de remansos y aguas turbulentas,
de arena, sol y canto de las olas,
de abismos y cumbres sudorosas.
¡ Qué extraña sensación de liviandad!
Mi cuerpo frágil, etéreo – levitando.
Mi alma dócil, cautiva – vegetando.
¡Qué extraña sensación de soledad!
Dudas
A veces pienso que no soy nadie,
no existo, soy una sombra.
Busco en mi interior y está vacío,
no hay nada, todo se ha perdido.
¿Qué se hicieron mis recuerdos?
¿A dónde han ido mis nostalgias?
En verdad pienso que no existo.
Vengo del pasado sin vivirlo,
estoy en el presente sin sentirlo,
voy hacia el futuro sin saberlo.
No soy yo, es sólo mi piel.
Comentarios