Marcela Delgado. En su mensaje semanal, el Obispo de la Diócesis de Ciudad Quesada, Jose Manuel Garita hizo un fuerte llamado de atención al gobierno por la situación en Crucitas de Cutris.
El Obispo hace un llamado a la solidaridad y a la justicia social para la pequeña comunidad fronteriza que suma años siendo explotada de forma ilegal.
Garita cita al Papa Francisco y su mensaje de crear conciencia y la necesidad de sentarse a conversar, sin prejuicios, en aras de cuidar de manera efectiva los recursos naturales.
“Lamentablemente, esto no está pasando en la mina Crucitas, en Cutris de San Carlos, territorio de nuestra Diócesis, donde hemos visto la degradación del ser humano, expuesto a la fiebre del oro, y también el irreversible daño a la naturaleza”, cita el Obispo.
El llamado es a atender, como prioridad, a esta comunidad y todos los problemas sociales que acarrea la explotación ilegal de oro y que, pese a múltiples esfuerzos, no cesa.
“Ya es hora que, como país, pongamos a Crucitas en el orden de las prioridades, con soluciones reales, no pasajeras, sin demagogia y sin intereses políticos y económicos inmediatos, sobre todo con claridad y apertura de mente, pues la familia humana se está destruyendo alrededor de lo que allí acontece”, agrega.
La intervención de la Iglesia Católica en este tema, pretende que se interponga la integridad humana ante cualquier solución que traten de implementar y sobretodo ante la urgencia de que el problema se acabe.
“Es un hecho que la solución no viene solo de un sector. Debe haber participación de instituciones públicas y privadas, de autoridades locales y, desde luego, de una decisiva intervención estatal. Desde la Iglesia, clamamos por un principio de solidaridad hacia un pueblo que sufre”, cierra el comunicado.
Garita reiteró la disposición de la Iglesia al diálogo para asegurar la seguridad y justicia social de los pobladores.
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