Oscar Aguilar Bulgarelli, Historiador.
En una página de internet, elaborada en las profundas cavernas de la ANFE la hermana putativa de La NaziOn, un escribidor pagado de ese medio, un tal Juan Carlos Hidalgo, sedicioso y neoliberal acogido en el PUSC por el diputado Pedro Muñoz, publicó un artículo titulado “Cerremos SINART”; cargado de conceptos erróneos y datos de equivocada o mal intencionada interpretación, como es usual en aquellas cavernas.
Su primera y más seria equivocación es decir que se ha justificado la existencia del SINART para ser “un medio de comunicación oficial e imparcial”. Totalmente falso. En primer lugar, desde que fundamos el SINART dijimos que no sería un medio oficial o gubernamental, sino estatal. La enorme diferencia de esos conceptos, son fáciles de entender aun para el más ignorante, verdad señor Hidalgo?
Pero más allá de la imparcialidad, dijimos que los medios del el SINART (Canal 13, Radio Nacional y Contrapunto) no iban a ser los más libres sino…los más libérrimos; diferencia que espero también se entienda. Al menos de mi parte, en los ocho años que me tocó dirigirlo, me esmeré por cumplir esos conceptos.
Pero sobre todo, quien deseé escribir o hablar de este tema con conocimiento y no solo guiado por prejuicios ideológicos, empresariales, económicos o de bolsillo, debe saber manejar el concepto de lo que son los medios de interés público, precisamente, frente a los medios de interés privado. Los segundos son negocio, y están en su derecho de querer ganar dinero hasta con tv/radio/prensa basura, como se le conoce. Los de interés público son para difundir los valores esenciales y crear una sociedad inteligente, y eso, es lo que preocupa fundamentalmente a los habitantes de las cavernas, pues impediría que una sociedad manipulada, aborregada y sumisa, los siga dócilmente.
Lo anterior quedó plasmado en los objetivos señalados en el decreto dado en la Administración Carazo (1978-82) cuando fundamos el Sistema Nacional de Radio y Televisión CULTURAL, asi como en el documento UN SINART DIFERENTE que guio el trabajo hecho durante la administración Rodríguez (1998.2002). En esa oportunidad señalamos:
- “Pero además, el SINART como entidad pública al servicio de la comunicación e información, debe ser un elemento trascendente al servicio den la transformación y fortalecimiento de nuestra democracia… En realidad, la opinión pública llega a ser tan severamente manipulada, que podría ser letal para el sistema democrático. En este sentido, el SINART NO DEBE SER COMPETIDOR, pero si una REAL ALTERNATIVA DE COMUNICACIÓN E INFORMACION, ENTENDIDA EN EL MAS AMPLIO SENTIDO DE LA PALABRA. Es la propuesta de una programación diferente… Los medios electrónicos son, a no dudarlo, la gran posibilidad de acción cultural en nuestros días, pero no para las elites, sino para todos…”
Estas mismas ideas y principios, que menudo susto produjeron por aquellos años, también quedaron establecidos en el artículo 4 de la Ley Orgánica dada en el 2003 que, si bien fue inconvenientemente manipulada en el seno de la Asamblea Legislativa, le dio el marco legal por el que luchamos durante largos veinticinco años y cuyo opositor y enemigo principal, siempre fueron La NaziOn y la ANFE, por eso no debe extrañar este escrito del articulista Hildalgo.
También es cierto que de lo dicho en la ley y los documentos que la antecedieron, a lo sucedido después, hay un largo trecho! La estructura de gestión que se implementó en la ley, fue tocada por intereses un tanto bastardos a la hora de aprobarla, para crear cargos y poner requisitos excluyentes para garantizar un “hueso” a asesores parlamentarios, pero sobre todo, crearon una Junta Directiva con representaciones ministeriales, de organismos públicos y privados, que no han servido más que para dormitar, ganarse el sueldo o las dietas y tomar decisiones tan absurdas como la intentona de eliminar la Santa Misa; pero que ha hecho este Consejo Directivo para reorientar una institución que no va bien…nada. Por eso son en mucho culpables y responsables de lo que hoy acontece.
Un hecho muy lamentable de la ley, fue que cambió la palabra CULTURAL por un horroroso “S.A.”. Cambiaron el horizonte de una institución orientada a la labor cultural, educativa, de transmisión y recuperación de valores sin afán de lucro; por una sociedad anónima como cualquiera, cuya meta debe ser tener ganancia, y de eso no se trata. Esto SI DEBE SER CAMBIADO, a la mayor brevedad posible.
Además, resulta que la Junta Directiva de esa S.A. es el Consejo de Gobierno; y que han hecho Pacheco, Arias, Chinchilla, Solís y Alvarado con ella?, hundirla y tomarla como botín político y, ahora sí, convertirla en un ente de información oficialista y subjetiva, manejada a su antojo político y no por verdaderos DIRECTORES, sino por subditos. Esto también debe cambiarse.
En el artículo de marras habla del presupuesto del SINART para el 2018. Si bien hay algunas partidas que a primera vista resultan un tanto cuestionables, como los alquileres y servicios de publicidad, hay una que llama la atención y pone en evidencia el desconocimiento o mala fe del articulista. Considera que para él es criticable, gastar 163.900.000 en transmisión y producción de programas, cuando es la esencia misma de un sistema como el SINART, o cree que los programas de televisión y radio son baratos, o que producirlos es como ir a recoger chayotes! Precisamente, una partida que tiene toda la justificación es esta, pues es el corazón mismo de la institución; sino, pregunte a sus amigos de los canales privados cuánto pagan por hora cuando compran una serie en el exterior o la producción de la telebasura que emiten! Mala fe, engaño, tergiversación es lo que hay.
No dejo de reconocer que si bien el SINART JAMAS DEBE CERRARSE, sin urge de una INTERVENCCION INMEDIATA para reorientar su gestión totalmente, tanto de gobierno interno, administrativa, técnica y producción. Pero he querido dejar de último en esta lista de responsables nada menos que a la ASAMBLEA LEGISLATIVA. Por qué?, sencillamente porque de acuerdo al artículo 21 de la Ley, el SINART DEBE PRESENTAR en el mes de abril de cada año, un informe de su ejecución y gestión ante la Comisión de Ingresos y Gasto Público, donde relacione la inversión con el cumplimiento de los objetivos. AHÍ ESTABA EL INSTRUMENTIO LEGAL PARA EXIGIR POR PARTE DE LOS REPRESENTANTES DEL SOBERANO, QUE NO SE DESVIARA LA INSTITUCION. Pero qué hicieron: AL IGUAL QUE CINCO PRESIDENTES Y CONSEJOS DE GOBIERNO NADA!!!!, nunca en casi 20 años llamaron a cuenta a los jerarcas, nunca han pedido rectificaciones, NUNCA HAN HECHO NADA! Entonces: qué autoridad moral tienen para juzgar y cerrar una institución tan importante.
Ahhh pero qué bonito!, Ahora viene una diputada que “ coincidentemente” es del PUSC el partido del escribano sedicioso “neo socialcristiano”, a pedir un recorte presupuestario que deja a la institución en estado de coma y da la justificación a los que piden el cierre. Para ello, en el artículo de marras dice que el presupuesto del SINART en 2018 fue de 8.174 millones, y deja la idea que TODO sale de la partida asignada por el Ministerio de Cultura. FALSO!!!, el 75% de esa suma la debe generar el SINART COMO INGRESOS PROPIOS CON LA VENTA DE SERVICIOS! Eso no lo dice, ni tampoco menciona que por esos 6 MIL MILLONES de colones se les cae la baba y son muy apetecidos por los medios privados!
No confundamos, los objetivos y tareas de un sistema de medios de comunicación de interés público están ahí, son los mismos y si se quiere, hoy adquieren mayor relevancia por el ataque a mansalva que se hace a la cultura, los valores y a nuestras raíces históricas. Los intereses bastardos de los sectores privados contra el SINART desde su fundación, también están ahí, son los mismos y muy fortalecidos por su injerencia indudable en un gobierno de colorines que a la larga no se sabe si es de izquierda, derecha o…neutral.
Si quieren debatir sobre el SINART lo hacemos, eso si, con SERIEDAD, CONOCIMIENTO Y OBJETIVIDAD, solo buscando el mayor beneficio para el ciudadano costarricense. De no ser así, lo que queda es BAZOFIA!
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