Quince Duncan: Alerta compatriotas electores

Como militante que soy por los Derechos Humanos, conjunto documental que recoge lo mejor del ser humano, creyente en la trascendencia del espíritu humano, comprometido con los ideales de la libertad y el respeto al otro, reconociéndome con humildad como peregrino que combate sus propios errores y carencias; como enamorado de esta Patria que los abuelos, con más virtudes que defectos forjaron y que hoy es un modelo admirado en el mundo, voy a tener que votar.

Quince Duncan Escritor, académico, Doctor Honoris Causa, Universidad de St. Olaf.

Una cosa tenía claro en la primera ronda, es que no votaría por ninguno de los candidatos actuales. No voté por ellos entonces, y por supuesto, no tenía ninguna intención de hacerlo ahora. Lamento que sean estos dos los finalistas, pero bueno son representantes acabados de la clase política, que aspira a demostrar que “yo no soy tan corrupto: el otro es más corrupto que yo”. El 70% de los costarricenses no queremos que ninguno de los dos sea nuestro presidente. Pero el individualismo y la aspiración “yoista” rayana algunos en delirios febriles desconectados de la realidad, creó un sistema de mini partidos, partidos fantasmas y partidos taxi, que nos dividió en votantes grupúsculos y nos tiene en estas.

Ahora bien, leyendo el periódico esta mañana, me he encontrado con la sorpresa de que uno de ellos, Rodrigo Chaves, ha pactado con los grupos conservadores neo pentecostales (que se autodenominan de manera exclusiva cristianos), evangélicos y católicos conservadores, para combatir la llamada por ellos “ideología de género” y para desarticular los programas de educación sexual que tanto han combatido.

Es claro que este grupo luchó para llegar al poder, aprovechándose en las elecciones anteriores del Partido Restauración Nacional y no lo lograron. El pueblo se decantó por apoyar en segunda ronda a don Carlos Alvarado. Nuevamente lo intentaron esta segunda vez, separándose del partido que les dio la oportunidad de darse a conocer, pero a pesar de sus esfuerzos, no lograron polarizar al país en torno a su tema estrella: combate a los Derechos Humanos. Ahora, habiendo fracasado de nuevo, intentan llegar por la puerta de atrás, colándose con uno de los candidatos que, con un oportunismo sin tapujos, decide comprometerse con ellos, con el cuento de que sus valores son los valores de los costarricenses.

La famosa “ideología de género” es un nombre inventado por los propios conservadores para poder combatirla, disimulando de esa forma el fondo de la cuestión. No existe un conjunto de principios o propuestas organizadas que tengan ese nombre. Son ellos, los ideólogos conservadores los que inventaron el término para agrupar en ello todo cuanto han querido.

El asunto es grave, porque incluso hay gente que se confunde con el enfoque de género, que sí es un programa avalada por las naciones unidas y que se basa en los derechos fundamentales, y que lucha por metas tales como la igualdad para hombres y mujeres, el reconocimiento de derechos para los que tengan preferencias sexuales diferentes a la de la mayoría, combate sin cuartel a las violaciones sexuales, combate a la violencia doméstica en todas sus formas, defensa de los derechos de los niños, educación sexual precisamente para que el niño tenga consciencia sobre el abuso del cual puede ser víctima.

Las violaciones de los Derechos Humanos, siguen siendo pan nuestro de cada día aquí y acullá. Ciudadanos comunes con relaciones impropias, problemas de incesto, abusos a mujeres y a menores perpetrados incluso por sacerdotes y pastores, abuso contra los adultos mayores, irrespeto a los derechos del otro, noticias falsas (fake news) que atentan contra la integridad moral de las personas, corrupción, violaciones a la ley, incluso a la ley electoral. Ciudadanos también de la clerecía, sacerdotes y pastores, protagonistas de esos abusos y violaciones. Tenemos a algunos de los más prominentes en la cárcel o enfrentando juicios por todo esto. Son seres humanos todos, con sus falencias.

Un sector de las iglesias, ha dejado de lado su misión espiritual, en un afán de imponer su ideología política al amparo de la religión. El mandato de Cristo fue ir y evangelizar. Y a los que no quieren oír pues sacuda el polvo de sus pies y déjalos. Es decir, convenza, enseñe, muestra el amor como un verbo, como una acción. Practique el perdón, la reconciliación. No se dijo, “a los que no estén de acuerdo con vosotros, hay que apedrearlos”, “matarlos” como gritó aquella “cristiana” de San Carlos refiriéndose a los homosexuales. Están bajo la vieja ley del ojo por ojo y diente por diente, ignorando las acertadas palabras de Ghandi: si siguen así, ambos van a quedarse sin ojos y sin dientes.

Como militante que soy por los Derechos Humanos, conjunto documental que recoge lo mejor del ser humano, creyente en la trascendencia del espíritu humano, comprometido con los ideales de la libertad y el respeto al otro, reconociéndome con humildad como peregrino que combate sus propios errores y carencias; como enamorado de esta Patria que los abuelos, con más virtudes que defectos forjaron y que hoy es un modelo admirado en el mundo, voy a tener que votar.


Quince Duncan
Es el primer escritor costarricense afrocaribeño en idioma español. Su trabajo se refiere, por lo general, a la población afrocaribeña que vive en la costa Caribe de su país, en especial en los alrededores de Limón. Wikipedia.
Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría.

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