Vladimir de la Cruz, Historiador y politólogo.
Se anuncia, que se programa para el fin de semana, un Vuelo, en avioneta, de la imagen de la Virgen de los Angeles, por todo el territorio nacional, para solicitarle su intermediación para detener y acabar, si es posible, con la epidemia nacional, y la pandemia internacional del coronavirus, gestión de vuelo que se ha solicitado, ante el Gobierno de la República, para su aval, si es que el Gobierno no está propiciando ese acto por debajo….de manera irresponsable, como un elemento distractor ante la situación que vive el país.
El supuesto manto de su protección, de la Virgen de los Angeles, ¿a quien cubre, a los católicos del país, el 52% de la población?
Los creyentes no católicos que no creen en santos ni en vírgenes, el 48% de la población, ¿a que manto protector pueden aferrarse? No olvidemos las pasadas elecciones cuando un predicador pentecostal, líder espiritual de uno de los candidatos presidenciales, que eligió bastantes diputados, atacó a fondo a la Virgen de los Angeles… ¿Demonia la llamó?
Si de la Virgen dependiera la solución de la pandemia internacional, o la epidemia nacional, entonces el Gobierno debería convocar a todos los creyentes en santos y en vírgenes, a las calles, a los templos a rezar, orar e implorar el cese de la plaga que nos azota, a reunirse en los templos, en masa, el lugar supuestamente más seguro, para que la oración sea más eficaz y el mensaje llegue más directo?
A partir de las 6:00 de la mañana de sábado y el domingo la imagen de la Virgen de los Ángeles sobrevolará el país en aeronaves de Seguridad Pública.
«Para fortalecernos ante la realidad que estamos enfrentando, la Madre de Dios, la Negrita, a quién muchas veces venimos a visitar a su casa, en esta oportunidad Ella saldrá de su casa a visitarnos a lo ancho y largo de nuestro país. Lo hará por vía aérea, sin detenerse en ningún lugar, con el fin de que no haya aglomeración de ningún tipo en su recorrido nacional», dijo José Francisco Arias, de la Basílica de los Ángeles.
Casa Presidencial confirmó que los recorridos se harán a solicitud de los obispos, quienes pidieron el favor al Ministerio de Seguridad, quien accedió a dar el servicio.
La primera jornada se hará en avioneta, mientras que al día siguiente el vuelo se hará en helicóptero y el costo del combustible será cubierto por el Instituto Nacional de Seguros (INS).
¿Con ese mismo argumento de pedirle, por oración, a la Virgen, o por exhibición aérea de su imagen, se podría pensar, igualmente, que el coronavirus es un castigo de Dios, sobre los pueblos, sobre el pueblo y los gobernantes de Costa Rica?
Y, de igual manera, habría que pedirle a la Iglesia Católica, en este caso, que presten al Estado, a los organismos e instituciones de salud pública y de la seguridad social, a todos sus sacerdotes, para que sustituyan al personal médico y paramédico, en todos los frentes de lucha, que se están dando en los hospitales y las instituciones de salud, contra el coronavirus… porque su solución está en sus “manos santas”, que no son las de los médicos, ni de los enfermeros, ni de todo el personal paramédicos nacional, y del personal administrativo que les está apoyando.
Si el Gobierno cree y apoya esa gestión, de vuelo en avioneta, que sustituya al Ministro de Salud, por el Obispo para que sea éste el que dirija la Cruzada contra el coronavirus, y al estilo medieval conduzca a los creyentes, no en la defensa del Santo Sepulcro en Jerusalem, sino en la defensa de la Cripta de los Angeles en Cartago, el recinto sagrado en el que se le rinde el mayor de los cultos a la Patrona Nacional, desde donde se salvaría todo Costa Rica.
Por favor seamos serios. Apoyemos al Gobierno de la República en los planteamientos científicos que está impulsando para detener y contener el coronavirus.
Si el Gobierno, si el Consejo de Gobierno, o el Presidente y sus Ministros, caen en esa charlatanería, y diversionistamente, en convocatorias de este tipo, que vayan a Nicaragua, a desfilar con la Primera Dama de ese país, a apoyar a esa señora, que ha organizado manifestaciones públicas, para luchar, desde las calles, contra el coronavirus.
¿Para qué entonces están estudiando la posibilidad de tomar medidas más en serio hasta de suspender Derechos y Libertades ciudadanas?
Si una persona cree que rezando es un camino de esperanza para resolver la epidemia en el país, y la pandemia mundial, que lo haga en su intimidad. Es válido y respetable.
Pero, no hagamos circos con imágenes religiosas, que además son un Símbolo Nacional espiritual, declarada Patrona Nacional en la tradición cristiana católica costarricense.
Los Símbolos Nacionales no son para hacer circos mediáticos de ningún tipo.
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Vladimir de la Cruz
Político, historiador, profesor universitario y ex embajador de Costa Rica en Venezuela. Escribe para varios medios de comunicación. Fue candidato presidencial del partido izquierdista Fuerza Democrática en tres ocasiones.
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